Alba Rivero.
Miembro Conocido
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Entre Gardel y D'Arienzo,
con aroma a pan casero,
aquel del horno de barro,
pasabas tus horas... Viejo.
Con el mate siempre pronto,
con ese afán de tanguero,
con la sonrisa en los labios,
tan ufano y compañero.
Entre Gardel y D'Arienzo,
pasabas tus horas, Viejo.
Entre tus manos callosas
la vida se fue puliendo
y entre tus sienes de plata,
tejió el dolor tempranero.
Y te doblaste de a poco,
de a poco, fuiste cayendo.
La vida te pegó duro,
seis cachorros... ,medio peso...
Entre tus manos callosas,
tejió el dolor tempranero.
Y así saliste al embiste,
de lo que trajera el viento,
aunque no hubiera caminos,
paso a paso y en suspenso.
Amaste tu profesión,
que no te daba ni un beso
y en lugar de electricista,
fuiste a hacer de panadero.
Y así saliste al embiste,
Paso a paso y en suspenso.
Hoy que ya estás retirado,
no puedo encontrar consuelo,
al verte tan dobladito,
de oficios múltiples,lleno.
Y me resisto a creerlo
y siento un nudo en el cuello
y yo te siento gigante
y más te amo... Mi Viejo.
Hoy que ya estás retirado.
de oficios múltiples, lleno.
Entre Gardel y D'Arienzo,
fuiste renunciando a sueños,
la vida te había otorgado,
seis cachorros... ,medio peso.
Y así te volviste junco,
doblado al peso del tiempo.
Reminiscencias de tango,
acunaste sin lamentos.
Entre Gardel y D'Arienzo...
seis cachorros...,medio peso.
Alba Rivero.