Araciel Abaddon
Miembro Conocido
Ser niño.
La lluvia y el frio
caían con fuerza
en las Ramblas
de Barcelona
y un niño nacía
esa madrugada.
Puro e inocente,
entre las sabanas que lo
abrigaban.
!Que desilusión!
- dijo la joven madre -
que lo sostenía sobre su regazo
- yo quería niña, no niño.
Esto marcó para toda
la vida al niño.
Nacido de una aventura,
una pasión con un hombre casado,
la joven fue engañada.
Los apellidos los dió
un hombre invalido
de la guerra civil,
militante en las filas
de Franco.
La madre se casó sin amor,
pero el cuidaría de los dos,
¿que mas se podía pedir en esa
época y situación?.
Pero el engaño y pecado,
señalo al niño y nadie
de la familia de la madre,
lo aceptó como niño.
!Un ser humano que era!.
Solo era un bastardo,
hijo de la lujuria
y del demonio,
para todos los que conocían
la historia de la madre.
De mal en peor, el padrastro,
alcohólico se volvió
y por las noches,
borracho, lloraba la perdida
de su pierna en la guerra.
Su trabajo en una prensa
de libros perdió.
El arrastró a su matrimonio
al modo fácil de ganar
dinero en el barrio chino
de Barcelona, mientras
el niño, con ocho años de edad,
vagaba con el por las calles,
sin posibilidad de ir al colegio.
En esa época no era, en España,
obligado ir al colegio.
Su padrastro lo puso
a vender periódicos
en las Ramblas de Barcelona,
por ser un "enano",
tan pequeño, a la gente
le hacia gracia y le compraban
el periódico, mas por mocoso
que por la necesidad de leerlo.
En las largas noches de invierno,
el niño aburrido, cansado
y sin cenar, se dormía encima
de un banco, de las Ramblas,
mientras su padrastro,
se jugaba a las cartas
el dinero que su madre
ganaba de mujer de la vida.
A las tres de la madrugada
recogían al niño, cenaban
un bocadillo en un bar nocturno
y se iban a dormir a la pensión,
de lo mas barato que había.
La madre tomó la decisión
de que su hijo estaba muy abandonado
a su suerte por las noches,
aunque protegido estaba,
pues le conocían
todos los policías de la Ciudad.
La madre se llevo a su hijo
a dormir con sus compañeras de oficio.
El niño se sentía extraño
durmiendo con mujeres desconocidas,
mayores como su madre,
cada noche con una distinta,
aquello le hubiese parecido un paraíso,
si no fuese por que eran muy viejas.
Creciendo el niño, se dió
cuenta que eran aquellas mujeres,
aprendió a respetarlas y admirarlas,
eran cariñosas con el, mas que
su propia madre, y se preocupaban
por el, como si fuese el hijo que
ninguna nunca tuvo.
!Lo cuidaban como a un rey!.
Esto le sirvió para que,
una vez adulto, aprender a
respetar a las mujeres de la vida
y no acostarse nunca con ninguna.
Los problemas crecieron con el,
pues poco a poco, se daba
cuenta que su madre le llevaba
de la mano y una mujer venia
y se iba con ella a un bar,
mientras un helado se tomaba,
la madre desaparecía durante media hora,
para el niño una eternidad,
hasta que se dio cuenta
por que lo dejaba solo y, su joven corazón
no podía resistir,
que se la quitaran para eso...
Su madre decidió separarse y
a Madrid envió a su hijo,
con su abuela,
a pasar una buena temporada,
pero el niño no podía ni sospechar
que su abuela no lo quería.
Lo odiaba por lo que era.
No sabía que, su propia abuela,
en el parto de su madre, le dijo
a la madre, que se deshiciera
de el envenenándolo.
Al poco tiempo la madre escribió
que no podía hacerse cargo del niño,
por el momento, y la abuela
decidió tomar cartas sobre el asunto.
Una bebida mal intencionada
la abuela le dio al nieto.
El sufrimiento del niño duro
24 horas seguidas, noche y día
los dolores de su estomago y
calambres, eran tan fuertes
que se desmayaba.
Se quedaba en la cama,
y la fiebre le subía a
los 40 grados.
Se sentía morir,
mas el miedo y el temor de su
abuela por ir a la cárcel,
hizo que llamase al médico
pues,su vida pendía un hilo.
Esto le salvó.
Nunca mas vió a su abuela,
ni trató con ella,
pues su madre se enteró
de la cobarde conducta de la abuela
y la madre decidida, le quitó el niño.
El tormento no acabo ahí.
El pobre niño, fue de padrastro
en padrastro, que la mamá
querindongo se buscaba,
y en ninguna parte encajaba nunca el niño,
pues acababa maltratado por
la poca cabeza de su madre.
El niño creció y conoció a
todo tipo de maleantes y pandilleros,
que malas enseñanzas le daban.
Pero a pesar de tantas malas
compañías,el se superó así mismo,
desapareciendo de tan negativo
mundo.
Por fin su madre acertó y
encontró al hombre adecuado,
y se quedó con el, pues este muy
enamorado, se hizo cargo de ella
y el adolescente.
Ella tampoco lo quería, solo lo
utilizó para salir del
pozo sin fondo que ella misma se
había creado.
La suerte no acompañaba
al niño, pues los celos
malditos, enloquecieron
aquel hombre que, de buena persona,
acabo alcohólico y haciendo
de menos al adolescente,
odiándolo,bebiendo e insultándole.
Nunca permitió que,
su hijastro, abrazara a su
propia madre y la besara,
lo martirizaba noche y día.
Los chantajes eran continuos
en aquel borracho, amenazaba
al chico, que si no le hacia
caso los abandonaba a su suerte
a los dos.
Su madre que ya era demasiado
mayor para trabajar
y el chico aguantó insultos
años y años.
"Este ser sin catalogar",
que era el padrastro,
sacó al chico del colegio,
sin terminar sus estudios
para hacerle trabajar
y así ganar dinero,
que el pensaba en gastarse
en sus vicios: beber.
El joven se endureció y paso
de la vida y de todos,
veía a la gente vacía,
para el todos eran iguales,
como los hombres con los que tropezó,
gracias a su madre.
Ya no tenia voluntad propia,
se la arrancaron del alma
y le robaron su niñez.
Nunca tuvo juguetes, ni amiguitos
de verdad, vivió y se crió solo.
Harto un día, en la obra donde
trabajaban su padrastro y el,
este le insultaba en el trabajo.
No pudo más el joven hijastro,
cogió un palé de 100 kilos de peso
y con una mano se lo lanzó a la cara,
el padrastro asustado, se apartó, y nunca mas
se atrevió a meterse con el.
Ya hombre fuerte y atlético, en
Las Fuerzas Armadas entró.
Allí cursó sus estudios y se espabiló,
haciéndose policía militar.
Vivió dieciocho meses de cuartel
y aventuras con sus compañeros.
Una vez en la vida civil,
las chicas se lo rifaban,
era guapo y simpático,
a todas rompía el corazón.
Tuvo unos años de expansión
divirtiéndose con amigos
y de corre camas con mujeres
mayores que el.
Estas le enseñaron como amar
a una mujer y hacerla feliz,
para el recibir de ellas,
pasión y placeres escondidos.
Las mujeres que tenían una
o varias relaciones con el
se volvían locas,
y se enamoraban de el,
aunque estuviesen casadas.
Mas de un problema tuvo
con maridos despechados
y tuvo que salir
para otros sitios donde
nadie le conociese.
Solo cuando algún compañero
le decía de ir de "fulanas",
el se negaba rotundamente,
pues les tenía un cierto cariño
y respeto a todas las prostitutas.
Pasaron los años se casó
y tuvo hijos varones.
Su madre se puso muy enferma,
tanto que se operaba o moría,
su padrastro decidió que no se
operaba y el hijo no se opuso.
Además ella había preferido
opinión del padrastro,
y dejó al destino decidir.
Ella agonizó, estando
su hijo con 40 de fiebre
en cama por una dichosa
gripe, fue una coincidencia,
o, tal vez, obra del destino.
La madre murió y en su
último aliento suspiró con
el nombre de su hijo,
pensaba que su hijo no quiso
verla en sus últimos alientos
de vida y no sabía que su hijo
estaba muy enfermo en cama.
Y aún así, sin pensar en su
mal estado, el hijo se
levanto a ver a su madre, pero
tarde llegó, solo para el
entierro, su padrastro no hacia
mas que llorar con lagrimas
de cocodrilo, el hijastro no
derramó ni una sola lágrima
en el entierro de su madre
y a muchos sorprendió,
pues nadie conocía la historia
de aquel joven.
El padrastro a su hijastro
se acercó, pidiéndole asilo
en casa de el y que su hijastro
cuidase de el, hasta el fin
de sus días.
El hijastro se negó
y allí aquel viejo dejó,
al que fue su carcelero
y le martirizo tantos años.
Una vez muerta su madre,
borrón y cuenta nueva.
Una vez solo en casa,
meses y meses, lágrimas por su
madre derramó.
No odiaba a nadie,
ni le echo la culpa a nadie,
pues todo fueron circunstancias
de la vida y el estado de la
nación de la posguerra fría
con la dictadura.
A veces se nace en el momento equivocado
y sitio equivocado,
eso no se puede evitar.
Ahora joven aún aunque ya maduro,
esta obeso como premio a su
vicio de comer, y le operaran
en una reducción de estómago o morirá,
eso le dicen los "matasanos" de
los médicos, pero es verdad
y el ya lo sabe.
Nunca se puede ser feliz plenamente,
si no te maltrata la vida,
se juega uno el físico
por vivir bien.
!Esto es un asco de vida!
opina el.
Ya ha conocido la muerte
en varias ocasiones:
Estuvo a punto, en un par de
ocasiones, de ahogarse en el mar.
Estuvo en seis ocasiones,
de matarse en un accidente laboral.
Hace poco se le infectó una
herida en su pierna y apunto
estuvo de perder la vida con
fiebres y los pulmones encharcados
y morir asfixiado, además de la
infección, en urgencias paso
la Navidad del año 2012 y salvo
la vida una vez mas.
Triste vive con su vida,
pero piensa siempre, que otros
lo estarán pasando peor que el,
y que aun tiene suerte de estar donde está,
pues no interfirió nadie en su vida,
y fue lo que fue.
Y hoy en día esta orgulloso pues
supo superar al mal y aprendió
a vivir solo.
Descubrió que la vida puede ser muy bella,
que todo depende de nosotros mismos,
y, aunque ya tarde,
poesías y poemas escribió,
pues aprendió de la vida
que es muy sabia, y no hay
Universidad que enseñe tanto
como la vida misma.
Aquí esta el, no importa
su nombre, el es quien es,
uno mas de millones de
personas que viven el día
a día que la vida nos
permite vivir, no es mas
que nadie, ni ha sufrido
mas que nadie, solo ha
pasado por unas circunstancias
que a todos tarde o temprano
nos toca vivir.
Esa soledad que es la vida,
la nostalgia de lo que nos gusto
y amamos a alguien.
Araciel Abaddon.
Araciel Abaddon.
La lluvia y el frio
caían con fuerza
en las Ramblas
de Barcelona
y un niño nacía
esa madrugada.
Puro e inocente,
entre las sabanas que lo
abrigaban.
!Que desilusión!
- dijo la joven madre -
que lo sostenía sobre su regazo
- yo quería niña, no niño.
Esto marcó para toda
la vida al niño.
Nacido de una aventura,
una pasión con un hombre casado,
la joven fue engañada.
Los apellidos los dió
un hombre invalido
de la guerra civil,
militante en las filas
de Franco.
La madre se casó sin amor,
pero el cuidaría de los dos,
¿que mas se podía pedir en esa
época y situación?.
Pero el engaño y pecado,
señalo al niño y nadie
de la familia de la madre,
lo aceptó como niño.
!Un ser humano que era!.
Solo era un bastardo,
hijo de la lujuria
y del demonio,
para todos los que conocían
la historia de la madre.
De mal en peor, el padrastro,
alcohólico se volvió
y por las noches,
borracho, lloraba la perdida
de su pierna en la guerra.
Su trabajo en una prensa
de libros perdió.
El arrastró a su matrimonio
al modo fácil de ganar
dinero en el barrio chino
de Barcelona, mientras
el niño, con ocho años de edad,
vagaba con el por las calles,
sin posibilidad de ir al colegio.
En esa época no era, en España,
obligado ir al colegio.
Su padrastro lo puso
a vender periódicos
en las Ramblas de Barcelona,
por ser un "enano",
tan pequeño, a la gente
le hacia gracia y le compraban
el periódico, mas por mocoso
que por la necesidad de leerlo.
En las largas noches de invierno,
el niño aburrido, cansado
y sin cenar, se dormía encima
de un banco, de las Ramblas,
mientras su padrastro,
se jugaba a las cartas
el dinero que su madre
ganaba de mujer de la vida.
A las tres de la madrugada
recogían al niño, cenaban
un bocadillo en un bar nocturno
y se iban a dormir a la pensión,
de lo mas barato que había.
La madre tomó la decisión
de que su hijo estaba muy abandonado
a su suerte por las noches,
aunque protegido estaba,
pues le conocían
todos los policías de la Ciudad.
La madre se llevo a su hijo
a dormir con sus compañeras de oficio.
El niño se sentía extraño
durmiendo con mujeres desconocidas,
mayores como su madre,
cada noche con una distinta,
aquello le hubiese parecido un paraíso,
si no fuese por que eran muy viejas.
Creciendo el niño, se dió
cuenta que eran aquellas mujeres,
aprendió a respetarlas y admirarlas,
eran cariñosas con el, mas que
su propia madre, y se preocupaban
por el, como si fuese el hijo que
ninguna nunca tuvo.
!Lo cuidaban como a un rey!.
Esto le sirvió para que,
una vez adulto, aprender a
respetar a las mujeres de la vida
y no acostarse nunca con ninguna.
Los problemas crecieron con el,
pues poco a poco, se daba
cuenta que su madre le llevaba
de la mano y una mujer venia
y se iba con ella a un bar,
mientras un helado se tomaba,
la madre desaparecía durante media hora,
para el niño una eternidad,
hasta que se dio cuenta
por que lo dejaba solo y, su joven corazón
no podía resistir,
que se la quitaran para eso...
Su madre decidió separarse y
a Madrid envió a su hijo,
con su abuela,
a pasar una buena temporada,
pero el niño no podía ni sospechar
que su abuela no lo quería.
Lo odiaba por lo que era.
No sabía que, su propia abuela,
en el parto de su madre, le dijo
a la madre, que se deshiciera
de el envenenándolo.
Al poco tiempo la madre escribió
que no podía hacerse cargo del niño,
por el momento, y la abuela
decidió tomar cartas sobre el asunto.
Una bebida mal intencionada
la abuela le dio al nieto.
El sufrimiento del niño duro
24 horas seguidas, noche y día
los dolores de su estomago y
calambres, eran tan fuertes
que se desmayaba.
Se quedaba en la cama,
y la fiebre le subía a
los 40 grados.
Se sentía morir,
mas el miedo y el temor de su
abuela por ir a la cárcel,
hizo que llamase al médico
pues,su vida pendía un hilo.
Esto le salvó.
Nunca mas vió a su abuela,
ni trató con ella,
pues su madre se enteró
de la cobarde conducta de la abuela
y la madre decidida, le quitó el niño.
El tormento no acabo ahí.
El pobre niño, fue de padrastro
en padrastro, que la mamá
querindongo se buscaba,
y en ninguna parte encajaba nunca el niño,
pues acababa maltratado por
la poca cabeza de su madre.
El niño creció y conoció a
todo tipo de maleantes y pandilleros,
que malas enseñanzas le daban.
Pero a pesar de tantas malas
compañías,el se superó así mismo,
desapareciendo de tan negativo
mundo.
Por fin su madre acertó y
encontró al hombre adecuado,
y se quedó con el, pues este muy
enamorado, se hizo cargo de ella
y el adolescente.
Ella tampoco lo quería, solo lo
utilizó para salir del
pozo sin fondo que ella misma se
había creado.
La suerte no acompañaba
al niño, pues los celos
malditos, enloquecieron
aquel hombre que, de buena persona,
acabo alcohólico y haciendo
de menos al adolescente,
odiándolo,bebiendo e insultándole.
Nunca permitió que,
su hijastro, abrazara a su
propia madre y la besara,
lo martirizaba noche y día.
Los chantajes eran continuos
en aquel borracho, amenazaba
al chico, que si no le hacia
caso los abandonaba a su suerte
a los dos.
Su madre que ya era demasiado
mayor para trabajar
y el chico aguantó insultos
años y años.
"Este ser sin catalogar",
que era el padrastro,
sacó al chico del colegio,
sin terminar sus estudios
para hacerle trabajar
y así ganar dinero,
que el pensaba en gastarse
en sus vicios: beber.
El joven se endureció y paso
de la vida y de todos,
veía a la gente vacía,
para el todos eran iguales,
como los hombres con los que tropezó,
gracias a su madre.
Ya no tenia voluntad propia,
se la arrancaron del alma
y le robaron su niñez.
Nunca tuvo juguetes, ni amiguitos
de verdad, vivió y se crió solo.
Harto un día, en la obra donde
trabajaban su padrastro y el,
este le insultaba en el trabajo.
No pudo más el joven hijastro,
cogió un palé de 100 kilos de peso
y con una mano se lo lanzó a la cara,
el padrastro asustado, se apartó, y nunca mas
se atrevió a meterse con el.
Ya hombre fuerte y atlético, en
Las Fuerzas Armadas entró.
Allí cursó sus estudios y se espabiló,
haciéndose policía militar.
Vivió dieciocho meses de cuartel
y aventuras con sus compañeros.
Una vez en la vida civil,
las chicas se lo rifaban,
era guapo y simpático,
a todas rompía el corazón.
Tuvo unos años de expansión
divirtiéndose con amigos
y de corre camas con mujeres
mayores que el.
Estas le enseñaron como amar
a una mujer y hacerla feliz,
para el recibir de ellas,
pasión y placeres escondidos.
Las mujeres que tenían una
o varias relaciones con el
se volvían locas,
y se enamoraban de el,
aunque estuviesen casadas.
Mas de un problema tuvo
con maridos despechados
y tuvo que salir
para otros sitios donde
nadie le conociese.
Solo cuando algún compañero
le decía de ir de "fulanas",
el se negaba rotundamente,
pues les tenía un cierto cariño
y respeto a todas las prostitutas.
Pasaron los años se casó
y tuvo hijos varones.
Su madre se puso muy enferma,
tanto que se operaba o moría,
su padrastro decidió que no se
operaba y el hijo no se opuso.
Además ella había preferido
opinión del padrastro,
y dejó al destino decidir.
Ella agonizó, estando
su hijo con 40 de fiebre
en cama por una dichosa
gripe, fue una coincidencia,
o, tal vez, obra del destino.
La madre murió y en su
último aliento suspiró con
el nombre de su hijo,
pensaba que su hijo no quiso
verla en sus últimos alientos
de vida y no sabía que su hijo
estaba muy enfermo en cama.
Y aún así, sin pensar en su
mal estado, el hijo se
levanto a ver a su madre, pero
tarde llegó, solo para el
entierro, su padrastro no hacia
mas que llorar con lagrimas
de cocodrilo, el hijastro no
derramó ni una sola lágrima
en el entierro de su madre
y a muchos sorprendió,
pues nadie conocía la historia
de aquel joven.
El padrastro a su hijastro
se acercó, pidiéndole asilo
en casa de el y que su hijastro
cuidase de el, hasta el fin
de sus días.
El hijastro se negó
y allí aquel viejo dejó,
al que fue su carcelero
y le martirizo tantos años.
Una vez muerta su madre,
borrón y cuenta nueva.
Una vez solo en casa,
meses y meses, lágrimas por su
madre derramó.
No odiaba a nadie,
ni le echo la culpa a nadie,
pues todo fueron circunstancias
de la vida y el estado de la
nación de la posguerra fría
con la dictadura.
A veces se nace en el momento equivocado
y sitio equivocado,
eso no se puede evitar.
Ahora joven aún aunque ya maduro,
esta obeso como premio a su
vicio de comer, y le operaran
en una reducción de estómago o morirá,
eso le dicen los "matasanos" de
los médicos, pero es verdad
y el ya lo sabe.
Nunca se puede ser feliz plenamente,
si no te maltrata la vida,
se juega uno el físico
por vivir bien.
!Esto es un asco de vida!
opina el.
Ya ha conocido la muerte
en varias ocasiones:
Estuvo a punto, en un par de
ocasiones, de ahogarse en el mar.
Estuvo en seis ocasiones,
de matarse en un accidente laboral.
Hace poco se le infectó una
herida en su pierna y apunto
estuvo de perder la vida con
fiebres y los pulmones encharcados
y morir asfixiado, además de la
infección, en urgencias paso
la Navidad del año 2012 y salvo
la vida una vez mas.
Triste vive con su vida,
pero piensa siempre, que otros
lo estarán pasando peor que el,
y que aun tiene suerte de estar donde está,
pues no interfirió nadie en su vida,
y fue lo que fue.
Y hoy en día esta orgulloso pues
supo superar al mal y aprendió
a vivir solo.
Descubrió que la vida puede ser muy bella,
que todo depende de nosotros mismos,
y, aunque ya tarde,
poesías y poemas escribió,
pues aprendió de la vida
que es muy sabia, y no hay
Universidad que enseñe tanto
como la vida misma.
Aquí esta el, no importa
su nombre, el es quien es,
uno mas de millones de
personas que viven el día
a día que la vida nos
permite vivir, no es mas
que nadie, ni ha sufrido
mas que nadie, solo ha
pasado por unas circunstancias
que a todos tarde o temprano
nos toca vivir.
Esa soledad que es la vida,
la nostalgia de lo que nos gusto
y amamos a alguien.
Araciel Abaddon.
Araciel Abaddon.
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