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Sermón de las Siete Palabras Por: Giovanni Tadeo Zepeda Villalba




Cuando veo a cristo crucificado me llenan de tristeza cuando escucho las siete palabras
que pronuncio Jesús en la cruz cuando fue crucificado pero también me llenan
de esperanza porque se sus palabras me reconfortan porque creo en la resurrección y la vida eterna
Primera Palabra
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." - Pater dimitte illis, non enim sciunt, quid faciunt (Lucas, 23: 34).

La oración se ofreció para quienes eran culpables de darle muerte. Puede interpretarse como dirigida a los judíos, a los soldados romanos (que en el final de ese versículo aparecen jugándose su túnica a los dados),8 a ambos o, genéricamente, a la humanidad entera.

Segunda Palabra
"Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso." - Amen dico tibi hodie mecum eris in paradiso (Lucas, 23: 43).

Es la respuesta de Cristo a la súplica "acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino" del ladrón arrepentido. Con ello se interpreta que le asegura la salvación sin que para ello haya obstáculo en sus pecados anteriores, por la fe que ha puesto en Jesucristo.

Tercera Palabra
Mujer, ahí tienes a tu hijo. [...] Ahí tienes a tu madre." - Mulier ecce filius tuus [...] ecce mater tua (Juan, 19: 26-27).

Una primera interpretación ve este pasaje en sentido ético o social: Cristo entregó el cuidado de su madre al discípulo amado, cumpliendo un elemental deber filial. Se ve la enseñanza de atender "las cosas del reino" (a las que es enviado Juan), sin desatender las responsabilidades asignadas desde antes; si amamos a Dios, amamos a nuestro prójimo y le atendemos, pero primeramente lo haremos con los más cercanos. En Jesús descansaba el deber de cuidar a su madre, que se supone viuda en esos momentos. Si no tenía otros hijos (la problemática existencia o ausencia de hermanos de Jesús), se entiende que su único hijo la encomiende al discípulo amado, dándosela por madre. Este acto recíproco se interpreta como demostración de que no sólo hay que recibir amor, sino saber darlo sin importar las circunstancias.

Se han hecho numerosas afirmaciones mariológicas sobre este pasaje. Según Raymond Edward Brown, «parece absolutamente increíble que una escena tan reveladora y dramática, que sitúa a la madre de Jesús en una nueva relación con el discípulo amado acabe simplemente en que él la lleva a su casa. [...] El significado de este episodio reside en la nueva relación entre la madre de Jesús y el discípulo amado».11 Según Francis J. Moloney, no se puede eludir el hecho de que Jesús crucificado creó desde la cruz «una familia nueva».12 En el espacio de tres versículos (Juan 19:25-27), el término «madre» aparece no menos de cinco veces. Esa misma expresión había aparecido en el pasaje de las bodas de Caná (Juan 2:1-5), cuando todavía «no había llegado la hora» de la glorificación de Jesús. Moloney apunta que en el relato de la crucifixión y muerte de Jesús («la hora» de la glorificación), tan sofisticado y simbólico, el evangelista no pudo significar simplemente que el discípulo amado tenía que cuidar de la viuda y madre de Jesús una vez muerto su hijo. En el concepto de Moloney, el pasaje afirma el papel maternal de la madre de Jesús en la nueva familia de Jesús creada en la cruz.

Cuarta Palabra
"¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?" - Deus meus Deus meus ut quid dereliquisti me (Mateo, 27: 46 y Marcos, 15: 34).

Aparece en el Evangelio de Marcos (el más antiguo) en arameo (Elohi, Elohi, lema' šĕbaqtani), y en el Evangelio de Mateo en hebreo ( 'Eli, 'Eli, lĕma' šĕbaqtani ).

Según la interpretación tradicional, Jesús estaría recitando el Salmo 22, que empieza precisamente por esas palabras. Para la teología Jesús se ha entregado libremente al sacrificio por la humanidad, y en su naturaleza humana se siente abandonado, como había expresado en Gestemaní. Él es el Siervo Sufriente de Yahvé, pero finalmente acepta el sacrificio vicario para con la humanidad. El sufrimiento de Cristo simboliza también el sufrimiento del ser humano aun en la mayor de las fes.

Para la crítica histórica,13 la frase, o al menos lo que expresa, es probablemente histórica, cumpliendo con el criterio de la atestiguación múltiple (siendo de hecho la única de las Siete Palabras que aparece en más de un evangelio) y el de la dificultad (ya que, dado su carácter de desolación, es factible que la Iglesia primitiva haya experimentado cierta dificultad para aceptar esta frase en labios de Cristo). Pero también se piensa que aunque la idea sea auténtica (esto es, el Jesús histórico se habría sentido realmente abandonado al momento de su muerte, esperando una intervención de Dios Padre que no llegó), los múltiples otros insertos del Salmo 22 (junto a Isaías 53) pueden hacer pensar en el relato de la Pasión como una composición a posteriori a partir de pasajes del Antiguo Testamento, si bien con elementos realmente históricos.

Quinta Palabra
"Tengo sed." - Sitio (Juan, 19: 28).

Se interpreta como expresión de dos tipos de ansia de Cristo en la cruz. En primer término, de la sed fisiológica, uno de los mayores tormentos de los crucificados. En sentido alegórico, como la sed espiritual de Cristo de consumar la redención para la salvación de todos. Cuadra con la estructura del cuarto evangelio, y evoca la sed espiritual que Cristo experimentó junto al pozo de la samaritana.

Sexta Palabra
"Todo está cumplido." - Consummatum est (Juan, 19: 30).

Muy a menudo se cita en latín (Consummatum est), pues se ha convertido en un verdadero tópico literario (en términos escriturísticos, una perícopa). Se puede interpretar como la proclamación en boca de Cristo del cumplimiento perfecto de la Sagrada Escritura en su persona. Esta palabra pone de manifiesto que Jesús era consciente de que había cumplido hasta el último detalle su misión redentora y la culminación del programa de su vida: cumplir la Escritura haciendo siempre la voluntad del Padre. Más que una palabra de agonía, es de victoria, "todo está concluido".

Séptima Palabra
"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu." - Pater in manus tuas commendo spiritum meum (Lucas, 23: 46).

Es la última frase que se atribuye a Jesucristo, y se interpreta como un ejemplo de la confianza que debe tener un cristiano ante la entrada en el mundo espiritual: las postrimerías.

Sermón de las Siete Palabras

El Sermón de las Siete Palabras es uno de los actos más singulares y destacados de la Semana Santa de Valladolid, organizado por la Cofradía de las Siete Palabras. Cada Viernes Santo a mediodía, la plaza Mayor, engalanada con telones negros, se transforma en un escenario del siglo XVI en el que un sacerdote reflexiona sobre las siete palabras que Cristo pronunció en la Cruz, delante de los respectivos pasos que las ilustran. Este Sermón viene precedido de un pregón a caballo que es proclamado a lo largo de toda la mañana en distintos puntos de la ciudad.

Este sermon de estas siete palabras me llenan de paz y de esperanza en mi corazon y alabo a Dios porque me ha llenado de paz en mi alma

Giovanni Tadeo Zepeda Villalba
 

Yan

Miembro Conocido
Extraordinaria obra. Un placer leerte mi querido amigo. Besos con cariño. Saludos.
 

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