Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Si el Destino fatal, en sus caprichos,
en mi senda te hubiese puesto un día
¡cuán distintas podrían nuestras vidas
te lo digo, sin dudas, haber sido!
Tú en mi casa, yo joven, ¡amor mío!,
sí pudimos vivir con alegrías.
Tan tranquilos los dos, con plena dicha,
pero el Hado fue cruel y no lo quiso.
¿Te imaginas haciendo la comida?
Yo te hubiera enseñado aquellos guisos
que en España son propios. Tu cocina
para ti un Paraíso, alegre y limpio,
mientras yo te admiraba con codicia.
Pero no pudo ser... ¡Malvado sino!
Muy tarde tú has nacido
o es quizás que naciera yo muy pronto.
No lo puedo afirmar, ya que lo ignoro.
en mi senda te hubiese puesto un día
¡cuán distintas podrían nuestras vidas
te lo digo, sin dudas, haber sido!
Tú en mi casa, yo joven, ¡amor mío!,
sí pudimos vivir con alegrías.
Tan tranquilos los dos, con plena dicha,
pero el Hado fue cruel y no lo quiso.
¿Te imaginas haciendo la comida?
Yo te hubiera enseñado aquellos guisos
que en España son propios. Tu cocina
para ti un Paraíso, alegre y limpio,
mientras yo te admiraba con codicia.
Pero no pudo ser... ¡Malvado sino!
Muy tarde tú has nacido
o es quizás que naciera yo muy pronto.
No lo puedo afirmar, ya que lo ignoro.