Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Mi mirada descansa en un poema
queriendo librarme del olvido
que se va suspirando,
destilando en la inmensidad
que cincela con rabia
esa figura que se desvanece.
Te miro y estás aquí
estás a la misma hora,
cuando la soledad es puntual
y devora la esperanza.
Estás en el aleteo de un verso,
verso que no se va.
Estás como el vuelo del ave
que vuela y no regresa.
Quiero que sepas
que sigo aquí,
que sigo viviendo
con el mismo límite en la piel,
con la misma esperanza.
Sigo aquí,
sabiendo que algún día seré como tú,
un navegante eterno de sueños
pero, hasta eso te ruego
que me alientes,
que me pintes la esperanza en el cielo
y me regales un amanecer
que sea capaz de desvanecer
mis miedos de ya no estar aquí.
queriendo librarme del olvido
que se va suspirando,
destilando en la inmensidad
que cincela con rabia
esa figura que se desvanece.
Te miro y estás aquí
estás a la misma hora,
cuando la soledad es puntual
y devora la esperanza.
Estás en el aleteo de un verso,
verso que no se va.
Estás como el vuelo del ave
que vuela y no regresa.
Quiero que sepas
que sigo aquí,
que sigo viviendo
con el mismo límite en la piel,
con la misma esperanza.
Sigo aquí,
sabiendo que algún día seré como tú,
un navegante eterno de sueños
pero, hasta eso te ruego
que me alientes,
que me pintes la esperanza en el cielo
y me regales un amanecer
que sea capaz de desvanecer
mis miedos de ya no estar aquí.
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