QUINSONNAS
Miembro Conocido
Lastradas por el óxido y la herrumbre
torturo a mi autoestima y mi entereza
hundidas de los pies a la cabeza
en fangos de mi propia incertidumbre.
Carcomen los fulgores de mi lumbre
royéndome las fuerzas de flaqueza
y andando por sus lares de aspereza
camino sin que nadie me vislumbre.
Yo mismo este dolor he propiciado
y ahora he de afrontar las sinrazones
plantadas por mi culpa y mis tropiezos.
Me aturden y me vuelven desgraciado
colmadas de rotundas decepciones
que niegan mis plegarias y mis rezos.
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