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Miembro Conocido
Mañana bañaré de luz tu blanca frente
y como perla ¡Oh Dios! siempre brillará.
Cada flor, cada estrella, la luna,
y hasta el cielo y el mar,
celosos quedarán de tu hermosura.
Ya feliz...
la natura esta por tu presencia,
y hasta mi corazón se ha puesto a palpitar.
El hechizo de tu pecho, ha roto
el embrujador misterio de tus labios
donde guardas lo prohibido de la carne
para estremecer al sol
que calientas con tu inmensa luz,
con los ojos abiertos a tu encanto
para despertar las delicias del placer.
Tu entreabierta boca
juega con las tentaciones,
y encendidos mis ojos
ven tus desnudos y palpitantes senos
de formas puras, delicadas;
como nacidos
de las níveas espumas de las olas
visión de consuelo, visión divina,
donde se inunda de gozo mi mirada.
07/03/2016
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
y como perla ¡Oh Dios! siempre brillará.
Cada flor, cada estrella, la luna,
y hasta el cielo y el mar,
celosos quedarán de tu hermosura.
Ya feliz...
la natura esta por tu presencia,
y hasta mi corazón se ha puesto a palpitar.
El hechizo de tu pecho, ha roto
el embrujador misterio de tus labios
donde guardas lo prohibido de la carne
para estremecer al sol
que calientas con tu inmensa luz,
con los ojos abiertos a tu encanto
para despertar las delicias del placer.
Tu entreabierta boca
juega con las tentaciones,
y encendidos mis ojos
ven tus desnudos y palpitantes senos
de formas puras, delicadas;
como nacidos
de las níveas espumas de las olas
visión de consuelo, visión divina,
donde se inunda de gozo mi mirada.
07/03/2016
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.