Caballo Negro
Miembro Conocido
Ya los días eran cansados, las preguntas acechaban en mi mente, todo era sin lógica humana. La gente más cercana pensaba que había perdido la razón.
Un recuerdo esos meses de terror, una gran pesadilla envolvió mi vida. No recuerdo bien, creo que corría el mes de mayo, el año ya no sé. Comenzaba el invierno, la atmosfera se sentía pesada. Desde pequeño algo diferente había en mi, sentía cosas que otros no lograban dimensionar. Presentía la partida de algún ser querido antes así como un aviso y un adiós. Ya no me sentí seguro en mi propia cas al llegar la noche, al atardecer esas presencias turbaban todas las emociones, el miedo recorría mi cuerpo. Mientras hacía las cosas del diario vivir, más de alguna sombra pasaba a mi lado, su carga era negativa, me sentía observadopor figuras solo para hacer daño.
Una noche le pedir ayuda al cuidador del fundo, él era mi hombre de confianza y como hombre de campo creía en el bien y el mal. Ya hacia un tiempo una amiga del Brasil de cuna de magia blanca me había advertido de algunas sucesos de te lugar. Era ella quien me cuidaba, protegía y ayudaba para enfrentar a ese oscuro mundo que estaba junto a nosotros y que no muchos pueden ver. Esa noche al pedirle a Juan que se llevara unas cosas para quemar en un ritual de protección, que cada cierto tiempo debiera hacerse con los obsequios de una cuñada de mi señora que mucha envidia nos había tenido siempre, hasta el día de hoy. El hombre vino ayudar en un que haceres domésticos, al dejarlo en la puerta de salida de donde habitamos, acompañándolo con gran dolor físico que me acontecía en ese tiempo, sentí que volaba por los aires y con miedo y dolor, al caer al pasto llevaba mi teléfono que por alguna razón jamás solté de mi mano. Solo sentí rabia y dolor,mientras los perros se abalanzaban sobre mí, el dolor de mi enfermedad era tan grande que me mantenía casi inválido. Por un instante cerré los ojos pidiendo <<Dios, ayúdame >>, lloraba desconsoladamente, llame a la señora que trabajaba en casa... diciéndole donde está tirado, sentía que mis propios perros me iban a matar ante esas locura. Al recibir ayuda logre llegar a mi habitación, estaba fría y llena de terror. De pronto sonó el teléfono, era un viejo amigo de juventud que me llamaba de lejos, preguntándome que me había sucedido hacia unos minutos en el jardín, él practicaba reiki en ese momento y vio lo que me sucedia, sin haberle contado nada, me narró todo lo sucedido hacía unos minutos en el jardín, mi piel se erizaba y mi rostro lloraba de miedo. Solo e indefenso me sentía ante una situación sin lógica. Mientras tanto mi amigo al teléfono solo me pedía calma y que mis perros solo querían protegerme de ese ataque de tinieblas que venía abrazarme esa noche, ellos como seres sensibles veían hace días todas las cosas extrañas que venían sucediendo.
Mas tarde y calmado de esa penuria... me levante como pude para dirigirme donde había un imagen de Jesús que custodiaba mi hogar, pero mi asombro fue mayor, un gran perro negro recorría el gran hall de la vieja casa de campo, un perro que solo uno de mis hijos lograba ver. Aun no sé de donde saque la fuerzas y valentía para enfrentarlo ya que no era lago real, era una figura terrorífica venida de las tinieblas. Cuando recuerdo ese instante los escalofríos recorren aun mi cuerpo. Poco a poco iré relatando aquella época de terror, donde largas conversaciones tuve con sacerdotes y gente apegada a la iglesia. Esta, como muchas historias más, llegó a oídos de un sacerdote muy especial, que pertenecía a la Diócesis de mi tierra. El padre Er al escuchar estos eventos acudió a mi rápidamente.
2013-4-24
Caballo Negro – Chile.
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