Daniel Da
Miembro
Nos soñé,
frente a frente, allí sentados.
En la mesa,
agua fresca y un tostado.
Un mordisco pequeño,
que compartes,
y el deseo
que se adueña de los labios.
Por debajo,
Ocultándonos del mundo,
Nuestros pies
Que juegan al contacto.
Y con cada roce las cosquillas,
que despiertan
los vientres ya mojados.
Nos soñé,
frente a frente, allí sentados,
en el rincón
mas oscuro del establo.
Como único testigo,
el camarero,
y nosotros,
piel con piel...
enamorados.
frente a frente, allí sentados.
En la mesa,
agua fresca y un tostado.
Un mordisco pequeño,
que compartes,
y el deseo
que se adueña de los labios.
Por debajo,
Ocultándonos del mundo,
Nuestros pies
Que juegan al contacto.
Y con cada roce las cosquillas,
que despiertan
los vientres ya mojados.
Nos soñé,
frente a frente, allí sentados,
en el rincón
mas oscuro del establo.
Como único testigo,
el camarero,
y nosotros,
piel con piel...
enamorados.