Tiempo.

[Caballo Negro]

Tiempo.

Poco a poco se consume todo a través de las fracciones del tiempo. Todo pasa a ser eterio y volátil ante los ojos humanos.
Los caminos se convierten en senderos que poco a poco se van plasmando en la huella que dejamos sin más ni más.
El campo esta solitario, el silencio cubre la atmosfera fría, todo tiene su calor por protección o por algún motivo. Así como la mente que pilotea sola extraños segundos del reloj.
El pasto seco después de un corto verano, sus mesetas esperando ya las lluvias que quizás este año tampoco lleguen, entre la sequedad los animales corren sin igual, buscando solo refugio y alimento; ya el hombre ha dejado abandonado aquel lugar para dar descanso a la tierra y la estación y así perder sembrar en otro lugar el germen de la vida junto a trigos, avena,alfalfa y otras cosas más.
El silencio del campo envuelve entre su fría tibieza sensaciones cansadas de tanto trabajo, para dejar que la vida continúe día adía en un sin fín de labores humanas. Donde el tic-tac del reloj no perdona nada ni a nadie.

2013-4-13

Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor.

 

[Engel]

Saludos, Maru.
Resulta interesante y bello pasar por tu reflexivo escrito.
Un abrazo.

 

[Caballo Negro]

Gracias Engel por tus palabras amigo.

Mis cariños Maru

 

[TRINA ORTIZ]

En ocasiones el tiempo nos apresa y la perspectiva de si nos sobra o nos falta nos determina la paz.
Me encantó pasar Maru.
Un abrazo y estrellas te dejo.

 

[Caballo Negro]

Gracias Trina por tus palabras .

Cariños

 

[Caballo Negro]

Carlos gracias por tus palabras.apuntes...jajjaja y clasificación amigo.

Cariños Maru

 

[Manuel Sanchez Manzano]

Buen relato amiga, y reflexión sobre el tiempo, que inexorablemente va dándole cuerda a nuestros cuerpos, un saludo.

 

[Caballo Negro]

Gracias Manuel or esas palabras amigo.

Cariños maru

 

[Heraldo Cruzes Mar]

Tiempo.

Poco a poco se consume todo a través de las fracciones del tiempo. Todo pasa a ser eterio y volátil ante los ojos humanos.
Los caminos se convierten en senderos que poco a poco se van plasmando en la huella que dejamos sin más ni más.
El campo esta solitario, el silencio cubre la atmosfera fría, todo tiene su calor por protección o por algún motivo. Así como la mente que pilotea sola extraños segundos del reloj.
El pasto seco después de un corto verano, sus mesetas esperando ya las lluvias que quizás este año tampoco lleguen, entre la sequedad los animales corren sin igual, buscando solo refugio y alimento; ya el hombre ha dejado abandonado aquel lugar para dar descanso a la tierra y la estación y así perder sembrar en otro lugar el germen de la vida junto a trigos, avena,alfalfa y otras cosas más.
El silencio del campo envuelve entre su fría tibieza sensaciones cansadas de tanto trabajo, para dejar que la vida continúe día adía en un sin fín de labores humanas. Donde el tic-tac del reloj no perdona nada ni a nadie.

2013-4-13

Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor.

Excelente reflexión sobre el correr del tiempo. Es cierto, el tiempo no perdona a nada ni nadie... Abrazos querida Maru! Siempre es un gusto pasar!!

 

[SANDRA BLANCO]

Tiempo.

Poco a poco se consume todo a través de las fracciones del tiempo. Todo pasa a ser eterio y volátil ante los ojos humanos.
Los caminos se convierten en senderos que poco a poco se van plasmando en la huella que dejamos sin más ni más.
El campo esta solitario, el silencio cubre la atmosfera fría, todo tiene su calor por protección o por algún motivo. Así como la mente que pilotea sola extraños segundos del reloj.
El pasto seco después de un corto verano, sus mesetas esperando ya las lluvias que quizás este año tampoco lleguen, entre la sequedad los animales corren sin igual, buscando solo refugio y alimento; ya el hombre ha dejado abandonado aquel lugar para dar descanso a la tierra y la estación y así perder sembrar en otro lugar el germen de la vida junto a trigos, avena,alfalfa y otras cosas más.
El silencio del campo envuelve entre su fría tibieza sensaciones cansadas de tanto trabajo, para dejar que la vida continúe día adía en un sin fín de labores humanas. Donde el tic-tac del reloj no perdona nada ni a nadie.

2013-4-13

Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor.

Es el tiempo que avanza y no se detiene y en su paso va arrastrando a todo con él,excelente y reflexiva obra,gracias por compartir,un beso grande.