isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
¡Quise ser tus ojos!
¡La sutil fantasía de un sueño!
Estabas en la cama, lo sé,
con dolores de horrible tormento,
la pupila se nubla en tu mente,
moribunda no enciende tu pecho
tu voz apagada
cortado tu aliento
persignando tu frente divina
la elevas al Cielo
observando el azul estrellado
morada del genio
que a tu enferma e inerte materia
él le diera la vida, alimento.
¡Quise ser tus ojos!
Qué verdad o mentira al eterno
tu gran fe, tu creencia rogaba.
Tu mirada muy fija en el Cielo
alabando su gran creación
de esperanzas llenabas el pecho
pedías su luz
y su gracia al divino portento
¡Sanar tu dolor!
¡Tu gran sufrimiento!
a la imagen Santa
de aquel Dios primero
¡Imagen Divina!
Recorrí iluminado su cuerpo
esperando exquisita bondad,
los pecados de un mundo perverso
vi en sus carnes y llagas divinas
que los latigos le produjeron,
vi sedientos sus pálidos labios
y faltando a su boca el aliento
corriendo su sangre
sin vida en su lecho
apagar sus pupilas la muerte
y el dolor consumir a su cuerpo.
¡Eras tú esa imagen!
esperando tu triste momento,
ya calmados mis ojos te lloran,
y ciegos y atentos
esperando el milagro de Dios
y admirando el prodigio del hecho
lo vi con tus ojos;
pues mis ojos en llanto se hundieron
al mirar en tu gran desamparo
tu vivo tormento...
y el horrible sudor de la muerte
te elevaba al Cielo.
17/06/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
¡La sutil fantasía de un sueño!
Estabas en la cama, lo sé,
con dolores de horrible tormento,
la pupila se nubla en tu mente,
moribunda no enciende tu pecho
tu voz apagada
cortado tu aliento
persignando tu frente divina
la elevas al Cielo
observando el azul estrellado
morada del genio
que a tu enferma e inerte materia
él le diera la vida, alimento.
¡Quise ser tus ojos!
Qué verdad o mentira al eterno
tu gran fe, tu creencia rogaba.
Tu mirada muy fija en el Cielo
alabando su gran creación
de esperanzas llenabas el pecho
pedías su luz
y su gracia al divino portento
¡Sanar tu dolor!
¡Tu gran sufrimiento!
a la imagen Santa
de aquel Dios primero
¡Imagen Divina!
Recorrí iluminado su cuerpo
esperando exquisita bondad,
los pecados de un mundo perverso
vi en sus carnes y llagas divinas
que los latigos le produjeron,
vi sedientos sus pálidos labios
y faltando a su boca el aliento
corriendo su sangre
sin vida en su lecho
apagar sus pupilas la muerte
y el dolor consumir a su cuerpo.
¡Eras tú esa imagen!
esperando tu triste momento,
ya calmados mis ojos te lloran,
y ciegos y atentos
esperando el milagro de Dios
y admirando el prodigio del hecho
lo vi con tus ojos;
pues mis ojos en llanto se hundieron
al mirar en tu gran desamparo
tu vivo tormento...
y el horrible sudor de la muerte
te elevaba al Cielo.
17/06/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
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