Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Tuve un ángel una vez.
Compartíamos almohada,
amor lleno de ilusiones,
sueños que no se cumplían
y objetivos que fallaban.
Pero su amor se apagó
de la noche a la mañana.
Un mal día desperté
porque ya sentía el frio
y ella no estaba en mi cama.
Mi ángel se había marchado
porque voló hacia otro nido
con la aurora muy temprana,
buscando otras perspectivas
donde el dinero abundaba.
Y mi amor se quedó allí
solo y tumbado en la cama,
tratando de encajar todo,
pensando que no era cierto
el amor que me juraba.
Y dadas las circunstancias
no voy a llorar por ello,
pues si ya no me quería
por su parte había tomado
la decisión adecuada.
Le deseo toda la suerte
del mundo a mi enamorada.
Que la vida le sonría
para lograr las riquezas
de una vida regalada.
Que las busque con ahínco
y ojalá pueda encontrarlas.
Que yo seguiré intentando
que mi destino de nuevo
me guíe en la encrucijada.
Antonio Jurado (España)
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