Tenemos orgasmos
a tumba abierta,
venidos,
valga la redundancia,
de tal venida
que no les queda
noción
de una vuelta,
se quedan contigo,
se alargan
sesquipedálicos
entre las venas,
llevan el cuatro
treinta y dos
en su frecuencia,
iridiscentes burbujas
de vibración punzante
pequeñas muertes
que todo lo crean,
orgasmos enciclopédicos
que exudan lo que
una estudiada mente
entre las piernas,
son olores visibles,
palabras que se tientan,
y si se han venido
¿De dónde vienen?
Quizá en precisa
reciprocidad:
de orgásmicas gentes,
personas que
son orgasmos
envueltos
en la vibratoria
contradicción
de un cuerpo,
Personas, no,
Intersticios donde
la luz vagando
por la ventana
impacta
donde estuvo
antes de la siesta
la mirada,
personas venidas
de vidas antiguas,
redes que se tienden
para traer del sueño
original, el alma,
son el camino
de vuelta y lo habitan,
en esa persona
orgásmica,
un ave anida,
una avenida,
una venida.
FLL
a tumba abierta,
venidos,
valga la redundancia,
de tal venida
que no les queda
noción
de una vuelta,
se quedan contigo,
se alargan
sesquipedálicos
entre las venas,
llevan el cuatro
treinta y dos
en su frecuencia,
iridiscentes burbujas
de vibración punzante
pequeñas muertes
que todo lo crean,
orgasmos enciclopédicos
que exudan lo que
una estudiada mente
entre las piernas,
son olores visibles,
palabras que se tientan,
y si se han venido
¿De dónde vienen?
Quizá en precisa
reciprocidad:
de orgásmicas gentes,
personas que
son orgasmos
envueltos
en la vibratoria
contradicción
de un cuerpo,
Personas, no,
Intersticios donde
la luz vagando
por la ventana
impacta
donde estuvo
antes de la siesta
la mirada,
personas venidas
de vidas antiguas,
redes que se tienden
para traer del sueño
original, el alma,
son el camino
de vuelta y lo habitan,
en esa persona
orgásmica,
un ave anida,
una avenida,
una venida.
FLL
Última edición:
