Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
UN EXAMEN DE CARIÑO
Transcribo una conversación con mi nieta Lidia, de poco más de dos años
y medio, el domingo pasado.
- ¡Hola preciosa! le digo, mientras le voy dando unos seiscientos besos en
los mofletes.
- ¿Como está mi niña tan bonita y tan buena?, le pregunto.
Me sonríe extendiéndome la manita y me dice:
- men tomigo
le tomo la manita y contesto:
- vale preciosa, voy totigo
andamos unos pasitos y le pregunto:
- ¿a none mamos?
no contesta, pero va tirando de mí con su manita y mientras yo me agacho para estar a su altura, se sienta en mi pierna derecha y me pregunta:
- yayo, ¿tú me queles?.
- Si que te quelo, cielito
Continúa preguntando y me dice:
¿panto me queles?, yayo,
y sonriendo le contesto:
- te quelo pucho, preciosa
ella sonríe complacida e insiste:
- ¿ata none me queles?
contemplando su carita de traviesa contesto:
- ata aquella montaña de allí lejos, le digo
ella parece complacida por el tamaño de mi cariño y pone cara de malilla, se
sonríe, se levanta de mi pierna y se abraza a mi cuello, un instante muy
pequeñito, lo justo, diciéndome:
- yo pamen pucho, yayo.
Y me acercó su carita para que le diera un beso y salió corriendo diciéndome:
- ata vego, yayo
- adiós, ata vego bonita, dije.
Me sentí muy feliz porque me parece que he aprobado el examen y porque ya casi sé hablar como ella.
Y colorín colorado, esta historia chiquitina se ha acabado.
Se la regalaré cuando sea adulta, para que se sienta feliz y llore emocionada.
Antonio Jurado (España)
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