Cuando el “Juanma” Fernández Pacheco, Marqués de no se adonde propuso al “Pipe” V , de España, que patrocinara la creación de una academia de la lengua española para emular a las que ya existían en el resto de las Uropas, no dimensionó el “tete” en que se estaba metiendo.
Unificar en una sola lengua los dialectos catalanes, andaluces, vascos, gallegos, castellanos, etc. etc., era una tarea, “media tirá de las mechas”.
¿Se imaginan ustedes, a los doctos caballeros reunidos y tratando de hacer prevalecer sus criterios, cada uno en su lengua?. Sin duda que los inicios de la Real Academia de la Lengua Española, fueron desastrosos. Pero, lo lograron y durante mucho tiempo fue un modelo a seguir.
¿Que por qué digo, fue?
Porque el Juanma Fernández no contaba con nosotros, los hispanoamericanos. En “menos que canta un gallo” le hicimos trizas su hermosa lengua española,...¿o no dicen ustedes?.
Más de alguno se debe estar preguntando:
-¿Y que “cresta” comió el Bell y a título de que, escribe esta “payasá”? -
Simple, mis queridos amigos. No es invento mío, pero, que cada uno de nuestros pueblos habla un castellano distinto, es una realidad que “naiden” puede discutir. Conste, que no me refiero al segmento más culto, que es una minoría. La gran masa de nuestra América morena posee un lenguaje propio, derivado del castellano, pero, propio al fin y al cabo.
Más aun, nuestros jóvenes, día a día, están contribuyendo a alejarnos cada vez más de aquel hermoso idioma que, en los labios y el ambiente adecuados suena esplendoroso, pero, si este fuera utilizado en nuestras poblaciones marginales, de seguro que se haría acreedor a una sonora carcajada, o a una mirada suspicaz..... -to be, or not to be-, diría alguno medio “cachúo”.
Y tampoco crean que el segmento más culto, por lo menos en mi país, habla un castellano demasiado depurado. De Plaza Italia para arriba, a donde viven los “palogruesos” y no escasea el “cocodrilo”, el “garabato” es sinónimo de status. El que allí trata de hablar correctamente, no deja de ser un empleado sin personalidad alguna.
Por eso, mi querida familia, cuando crean no entender alguno de los términos que empleo en mis creaciones, “háganse los huevones” y den por sentado que está,… donde tiene que estar...
...y si alguien "no entendió ni jota", dígalo ahora,.... o calle para siempre.
Nota: Las palabras entre comillas, son modismos chilenos o importadas de algún otro país hermano,.....vaya uno a saber......