isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Agoniza mi pluma enmohecida por las làgrimas
y el polvo de los libros viejos.
Ya mis versos no son
llama, ni fuego, ni ilusiòn,
ya no nace un poema con su brillo;
porque mis manos van perdiendo su destreza
arrastrando mi confundida suerte.
Yo no tengo ni odio, ni rencores,
que me lleven a ser siervo del mal.
¡Solo me asiste la paz, la dulce paz
que me cubre de luz en mi camino!
La gracia y el amor los he perdido
lo sè, no espero nada.
¡Fue ella la escogida!
Escondidos amores
que vistieron promesas y ardores
y hoy son unas pàlidas sombras
en busca del destino.
No se borran las huellas
se viste la mentira,
se adultera el engaño,
las luces de la verdad
se encienden en las mentes
y mi pluma cargada de nuevo
recoge en sus estrofas
la cascada de letras que no aplaca tu ira;
porque rotas, sin fragancias,
mueren en su mudez;
pues ya oprime tu pecho
un nuevo palpitar y una nueva poesìa.
22/03/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor
y el polvo de los libros viejos.
Ya mis versos no son
llama, ni fuego, ni ilusiòn,
ya no nace un poema con su brillo;
porque mis manos van perdiendo su destreza
arrastrando mi confundida suerte.
Yo no tengo ni odio, ni rencores,
que me lleven a ser siervo del mal.
¡Solo me asiste la paz, la dulce paz
que me cubre de luz en mi camino!
La gracia y el amor los he perdido
lo sè, no espero nada.
¡Fue ella la escogida!
Escondidos amores
que vistieron promesas y ardores
y hoy son unas pàlidas sombras
en busca del destino.
No se borran las huellas
se viste la mentira,
se adultera el engaño,
las luces de la verdad
se encienden en las mentes
y mi pluma cargada de nuevo
recoge en sus estrofas
la cascada de letras que no aplaca tu ira;
porque rotas, sin fragancias,
mueren en su mudez;
pues ya oprime tu pecho
un nuevo palpitar y una nueva poesìa.
22/03/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor
