Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Una nueva ilusión, otra esperanza
presta aliento a mi mente enloquecida;
me parece nacer a nueva vida,
abrigar nuevos bríos y pujanza.
De mi voz surge alegre una romanza
al igual que fue ayer, pues no se olvida
la afición a cantar aunque a medida
que los años transcurren casi es chanza.
Ya las notas no brillan, falta aliento,
es difícil seguir la partitura
porque ves como casi en un momento
has perdido bastante tesitura,
¿Y por qué, me pregunto, estoy contento?
¡Porque vuelvo a vivir otra aventura!
Ha de morir el viejo, eso es sabido
ya que nada es eterno en la existencia.
Ni las piedras, que dicen. Con paciencia,
entre el viento y el agua es pan comido.
Si se acaba el amor se va al olvido
aunque dé otra impresión, otra apariencia,
pero todo es cuestión de tener Ciencia
y saber engañar hasta a Cupido.
Mal consejo parece que estoy dando,
mala fama a mi honor de caballero,
mas la vida es así: Te va enseñando
y hasta en lobo convierte al buen cordero.
Te arrebata el vigor, la fuerza, el mando
y te obliga a pensar en el dinero.
Yo que nunca pensé de esa manera
me contemplo, de pronto, desolado
por aquello que siempre en el pasado
di de lado y tomé como quimera.
Porque sé que si encuentro compañera,
¡si tener esa suerte quiere el Hado!,
es preciso pagar adelantado,
porque puede ocurrir que uno se muera.
¡Y soy pobre, rediez! La Poesía
puede, sí, que a tu amada dore el pico
si en tus versos vertieras ambrosía,
pero más se lo doras siendo rico.
Aunque amor del cual miden la cuantía
es amor que no anhelo ni suplico.
presta aliento a mi mente enloquecida;
me parece nacer a nueva vida,
abrigar nuevos bríos y pujanza.
De mi voz surge alegre una romanza
al igual que fue ayer, pues no se olvida
la afición a cantar aunque a medida
que los años transcurren casi es chanza.
Ya las notas no brillan, falta aliento,
es difícil seguir la partitura
porque ves como casi en un momento
has perdido bastante tesitura,
¿Y por qué, me pregunto, estoy contento?
¡Porque vuelvo a vivir otra aventura!
Ha de morir el viejo, eso es sabido
ya que nada es eterno en la existencia.
Ni las piedras, que dicen. Con paciencia,
entre el viento y el agua es pan comido.
Si se acaba el amor se va al olvido
aunque dé otra impresión, otra apariencia,
pero todo es cuestión de tener Ciencia
y saber engañar hasta a Cupido.
Mal consejo parece que estoy dando,
mala fama a mi honor de caballero,
mas la vida es así: Te va enseñando
y hasta en lobo convierte al buen cordero.
Te arrebata el vigor, la fuerza, el mando
y te obliga a pensar en el dinero.
Yo que nunca pensé de esa manera
me contemplo, de pronto, desolado
por aquello que siempre en el pasado
di de lado y tomé como quimera.
Porque sé que si encuentro compañera,
¡si tener esa suerte quiere el Hado!,
es preciso pagar adelantado,
porque puede ocurrir que uno se muera.
¡Y soy pobre, rediez! La Poesía
puede, sí, que a tu amada dore el pico
si en tus versos vertieras ambrosía,
pero más se lo doras siendo rico.
Aunque amor del cual miden la cuantía
es amor que no anhelo ni suplico.