Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
Amanece en la mañana
ya se despierta la aurora
y con el claror del alba
otro día que ya empieza
Triste camina el poeta
sin levantar la mirada
sabiendo que no es lo mismo
al perderse ya su amada
Se fue una tarde cualquiera
entre los brazos del otro
aquél que siendo su amigo
a traición se la llevaba
Va apurando sus hieles
entre el claror de la aurora
y sin pretender tropieza
con una muchacha sentada
Ella levantó la mirada
y él la vio que lloraba
dígame usted que le pasa
que la veo acongojada
Un mal hombre que me tuvo
hoy me dejó abandonada
con un niño en las entrañas
y yo me quito la vida
Míreme usted señorita
que mi caso es parecido
que una mujer maldita
me está robando la vida
Ya caminan de la mano
la mujer y el buen poeta
un nuevo camino empieza
un amor de nuevo alienta
ya se despierta la aurora
y con el claror del alba
otro día que ya empieza
Triste camina el poeta
sin levantar la mirada
sabiendo que no es lo mismo
al perderse ya su amada
Se fue una tarde cualquiera
entre los brazos del otro
aquél que siendo su amigo
a traición se la llevaba
Va apurando sus hieles
entre el claror de la aurora
y sin pretender tropieza
con una muchacha sentada
Ella levantó la mirada
y él la vio que lloraba
dígame usted que le pasa
que la veo acongojada
Un mal hombre que me tuvo
hoy me dejó abandonada
con un niño en las entrañas
y yo me quito la vida
Míreme usted señorita
que mi caso es parecido
que una mujer maldita
me está robando la vida
Ya caminan de la mano
la mujer y el buen poeta
un nuevo camino empieza
un amor de nuevo alienta