Ricardo López Castro
Nuevo Miembro
Cada vez que te olvido te envenenas,
sin matarme alimentas instantáneas,
retratos de tus ojos en mis venas,
las distancias sin ti son espontáneas,
pero cuando mis hojas encadenas,
y mis versos se vuelven misceláneas,
cada metro cuadrado me condenas,
beso a beso, resecas subterráneas
fuentes y mi locura me margina,
a la izquierda o siniestra, mi escritura
se vuelve trascendente y extermina
la memoria con puntos de sutura.
Dios solo es una excusa que combina
lo peor del olvido y la cultura.
sin matarme alimentas instantáneas,
retratos de tus ojos en mis venas,
las distancias sin ti son espontáneas,
pero cuando mis hojas encadenas,
y mis versos se vuelven misceláneas,
cada metro cuadrado me condenas,
beso a beso, resecas subterráneas
fuentes y mi locura me margina,
a la izquierda o siniestra, mi escritura
se vuelve trascendente y extermina
la memoria con puntos de sutura.
Dios solo es una excusa que combina
lo peor del olvido y la cultura.