Daniel
Miembro Conocido
Hoy traigo con mi canto rebeldía,
la voz de algún poeta en mi garganta,
y el verso que se muere día a día,
es verbo que en la tumba se levanta;
brindando con sus letras la belleza
que rugen de impotencia sacrosanta.
Tenemos hacedores de franqueza,
comprando con la fe de la escritura;
el alma del humano y su nobleza
cautivos de la red y su basura.
Pagamos el importe en la ignorancia,
sembrando el corazón con la locura.
Las noches han perdido su fragancia,
perfuman sus esquinas con las drogas
y la prostitución de nuestra infancia.
Lo vil se trueca bueno si te ahogas,
en esa podredumbre tan terrible
que solo con la muerte desahogas.
Nombremos al Talión como plausible
en esta guerra cruel sin más recato
e inmolen al rufián por insensible.
Perdón amigos míos, el mal rato,
la furia se hizo dueña de mis rimas,
pero en la calle está lo que constato
y la verdad sabrás si te aproximas.
la voz de algún poeta en mi garganta,
y el verso que se muere día a día,
es verbo que en la tumba se levanta;
brindando con sus letras la belleza
que rugen de impotencia sacrosanta.
Tenemos hacedores de franqueza,
comprando con la fe de la escritura;
el alma del humano y su nobleza
cautivos de la red y su basura.
Pagamos el importe en la ignorancia,
sembrando el corazón con la locura.
Las noches han perdido su fragancia,
perfuman sus esquinas con las drogas
y la prostitución de nuestra infancia.
Lo vil se trueca bueno si te ahogas,
en esa podredumbre tan terrible
que solo con la muerte desahogas.
Nombremos al Talión como plausible
en esta guerra cruel sin más recato
e inmolen al rufián por insensible.
Perdón amigos míos, el mal rato,
la furia se hizo dueña de mis rimas,
pero en la calle está lo que constato
y la verdad sabrás si te aproximas.