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Vientos

Rober

Miembro Conocido
Se han apagado las voces
el campo también
se ha pintado de silencio
los amores parece que se han ido
quizá montados en olvido.
Tampoco ha quedado el perfume
las huellas se han borrado
al igual que las estrellas
que opacaron de vergüenza.

Retumba la voz del déspota
obedecen sumisos los lacayos
impune camina por el páramo
el señor de todas las comarcas.
Sufre la víctima en silencio
el otoño no ha llegado todavía
sin embargo las hojas comulgan
compartiendo la caída.
Ahoga las penas
en la orilla de la angustia
se le borra el horizonte
en medio del destierro.

Asoma una luz tras la montaña
esperanza, le susurran al oído
vientos de futuras alegrías
que han regado el porvenir.
Sonríe adhiriéndose al misterio
el riesgo siempre escolta
la aventura de vivir, ahora
han vuelto las estrellas
el camino se ha perlado
de hojas amarrillas
y el perfume ha invadido
todas las comarcas.
Incrédulo, el sátrapa ha visto
las huellas subiendo la montaña
perdido cavila el desconcierto
el sol sube lentamente.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Javier
Muchas gracias por tu comentario. Gratifican tus palabras. Te deseo un muy buen comienzo de año.
Un abrazo
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Maru
Tu siempre tan gentil, muchas gracias. Lo mejor para este nuevo año.
Recibe mis cariños
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Margui
Muy feliz que te haya gustado, Muchas gracias. Que tengas un excelente comienzo de año.
¡¡¡Felicidades!!!
 

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Me encantaron tus letras amigo Rober, una súplica al querer cambiar este mundo, con nuevas esperanzas.

Asoma una luz tras la montaña
esperanza, le susurran al oído
vientos de futuras alegrías
que han regado el porvenir........saludos poeta
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Se han apagado las voces
el campo también
se ha pintado de silencio
los amores parece que se han ido
quizá montados en olvido.
Tampoco ha quedado el perfume
las huellas se han borrado
al igual que las estrellas
que opacaron de vergüenza.

Retumba la voz del déspota
obedecen sumisos los lacayos
impune camina por el páramo
el señor de todas las comarcas.
Sufre la víctima en silencio
el otoño no ha llegado todavía
sin embargo las hojas comulgan
compartiendo la caída.
Ahoga las penas
en la orilla de la angustia
se le borra el horizonte
en medio del destierro.

Asoma una luz tras la montaña
esperanza, le susurran al oído
vientos de futuras alegrías
que han regado el porvenir.
Sonríe adhiriéndose al misterio
el riesgo siempre escolta
la aventura de vivir, ahora
han vuelto las estrellas
el camino se ha perlado
de hojas amarrillas
y el perfume ha invadido
todas las comarcas.
Incrédulo, el sátrapa ha visto
las huellas subiendo la montaña
perdido cavila el desconcierto
el sol sube lentamente.

Bellos versos que se tejen entre la belleza del paisaje y la melancolía del sentir,precioso poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amada
Muchas gracias por tu comentario. Es lindo que te haya gustado y también elegido esa parte del poema, coincido contigo.
Cariños
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Sandra
Generosa como siempre en tus comentarios. Muchas gracias, siempre será un incentivo.
Cariños
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola y gracias Mendiño. A veces los sentimientos se amigan con las letras y resulta emocionante.
Un abrazo
 
Se han apagado las voces
el campo también
se ha pintado de silencio
los amores parece que se han ido
quizá montados en olvido.
Tampoco ha quedado el perfume
las huellas se han borrado
al igual que las estrellas
que opacaron de vergüenza.

Retumba la voz del déspota
obedecen sumisos los lacayos
impune camina por el páramo
el señor de todas las comarcas.
Sufre la víctima en silencio
el otoño no ha llegado todavía
sin embargo las hojas comulgan
compartiendo la caída.
Ahoga las penas
en la orilla de la angustia
se le borra el horizonte
en medio del destierro.

Asoma una luz tras la montaña
esperanza, le susurran al oído
vientos de futuras alegrías
que han regado el porvenir.
Sonríe adhiriéndose al misterio
el riesgo siempre escolta
la aventura de vivir, ahora
han vuelto las estrellas
el camino se ha perlado
de hojas amarrillas
y el perfume ha invadido
todas las comarcas.
Incrédulo, el sátrapa ha visto
las huellas subiendo la montaña
perdido cavila el desconcierto
el sol sube lentamente.

Bellos versos
un fuerte abrazo.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amada
La felicidad es mía si te ha gustado. Gracias por tu comentario
Recibe mis cariños
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Mendiño
Gracias por tu comentario. Esperemos que realmente los tiempos cambien.
Un abrazo
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amada
Muchas gracias por tu comentario. Siempre habrá algo que cambiar.
Cariños
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amada
Eres muy amable con tus comentarios. El saber que te han gustado es mi placer.
Cariños
Rober
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Amada
No se qué hice, pero pensé que ya te había contestado. Gracias por tu comentario, eso que te "encanta" es una caricia al alma. Una vez más gracias por detenerte en mis letras.
Cariños
Rober
 
Días aciagos, donde la naturaleza desconcierta con sus cambios
y los pobres perjudicados se ven obligados a marchar, lejos, donde
yace una esperanza iluminada por el somnoliento sol.
Un placer leerte amigo, aunque me cuesta interpretar, a veces.
Un abrazo desde mi bosque.
 
Se han apagado las voces
el campo también
se ha pintado de silencio
los amores parece que se han ido
quizá montados en olvido.
Tampoco ha quedado el perfume
las huellas se han borrado
al igual que las estrellas
que opacaron de vergüenza.

Retumba la voz del déspota
obedecen sumisos los lacayos
impune camina por el páramo
el señor de todas las comarcas.
Sufre la víctima en silencio
el otoño no ha llegado todavía
sin embargo las hojas comulgan
compartiendo la caída.
Ahoga las penas
en la orilla de la angustia
se le borra el horizonte
en medio del destierro.

Asoma una luz tras la montaña
esperanza, le susurran al oído
vientos de futuras alegrías
que han regado el porvenir.
Sonríe adhiriéndose al misterio
el riesgo siempre escolta
la aventura de vivir, ahora
han vuelto las estrellas
el camino se ha perlado
de hojas amarrillas
y el perfume ha invadido
todas las comarcas.
Incrédulo, el sátrapa ha visto
las huellas subiendo la montaña
perdido cavila el desconcierto
el sol sube lentamente.
ROBER

¡Qué confortantes y positivos
los vientos de tus finales versos!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.
 

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