Volver a sentir
En el latido de la madrugada
un rostro sereno en él descubrí
tus ojos almendra y tus labios rojos
llenos de pasión volví yo a sentir.
El velo envuelve un dulce sueño sutil
dulzura del beso hipnotiza
reaviva sentimiento febril.
Fueron vientos frescos que dejaron huellas
que el tiempo curioso trajo hacía mí
como un lucero cuando cae la noche
e ilumina el pecho con gran frenesí.
Fue el tiempo intransigente
resguardo del día carmesí
aletargo de todas las horas
compás de anhelo sin fin.
Tal ves el destino o un capricho loco
esta bendita hora me llevó hasta ti
fue el infinito, bendito y airoso
conjugando tus labios en un beso para mí.
Crisálida (REBA)
Germán Píriz
