Jorge Luis Alava
Miembro Conocido
Por esa ventana
cerrada de par en par
y abierta de vez en cuando
yo te he visto,
y de preferencia en las noches,
por en medio del descuido
de la mano o del complot del calor.
En el trecho que dejas, mis ojos
atraviesan el humo y el oxígeno,
y entran y son heridos por la luz
y por tu desnudez precisa
y ruidosa que cubre tu cuerpo
y que se parece al amor más ajeno
en cuerpos aun no concebidos;
es decir, toda tu, resultas ser un secreto
y yo no digo nada.
Por esa ventana no pasan,
ni pasarán más cosas que tus cosas;
en esta vereda no quedará de pié
más cosa que mi alma
y el último intento de inscribirte
en la deuda de no necesitarte.
Sin embargo, yo ya no esperaré
a que se abra ya nada,
ni que se vuelva a intentar ya nada.
No habrán miradas hacia arriba
ni habrán causas desesperadas
no hallarán tus ojos mi distancia…
pues voy entrando en una casa de puertas,
que de ventanas apenas saben nada.
DE NOCTAMBULARIO 2012 (ISBN 9997-29-308-2)
