Ahora voy a hablar de amor contigo,
y me quito el abrigo y la camisa,
todo sin albergar ninguna prisa,
pues son las brevas antes que los higos.
Enseñame el broche de tus sostenes,
enseña la espalda solo un segundo,
ya verás como me pierdo en tu mundo,
y tu piel sentirá amor sin desdenes.
Pero debes saber que tu cintura,
sentirá mucha envidia de tu omblígo,
y solo yo procuraré su cura.
Si empezamos seguro terminamos,
hartos de placeres,nunca de amores,
muy guapos y abrazados como un ramo.
y me quito el abrigo y la camisa,
todo sin albergar ninguna prisa,
pues son las brevas antes que los higos.
Enseñame el broche de tus sostenes,
enseña la espalda solo un segundo,
ya verás como me pierdo en tu mundo,
y tu piel sentirá amor sin desdenes.
Pero debes saber que tu cintura,
sentirá mucha envidia de tu omblígo,
y solo yo procuraré su cura.
Si empezamos seguro terminamos,
hartos de placeres,nunca de amores,
muy guapos y abrazados como un ramo.