Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
I N S E N S I B L E
¿Ahora que me ves herido, piensas que ya me rendí?
¡Pues no! Soy de casta invencible, muy ajena al dolor. Menos por un amor que pretendo o pretendí.
¡El dolor me hace insensible! Quizás es cuestión de honor.
Soy como águila o león cuando va en pos de su presa; no acepta el denigro, ignora todo peligro por decisión infalible y, con tal de cumplir su empresa, “logra su objetivo o muere”.
Es pasión la que me incita a este terco proceder.
¡Escúchalo bien mujer! “Quedaste prendada a mis ojos, has cautivado mi ser; eso me hace no ceder. Qué diera ya por sorber, de tus labios, cual antojos, hasta el grado de morder.
Algo me hace intuir, y eso a la vez inquietar; deseo tus labios morder, quizás, hasta verlos sangrar. ¡Ahhhh!!! Exquisito saborear en disfrazado placer.
Así, habrase de comprender, que es lo que cuesta amar. Pero rogarte ¡Jamás!
Si muriera en el intento y no lograra las caricias en respuesta a ese intento por tu amor; mi rostro, denotará un gesto, y dibujará sonrisa de estar contento…, en mi faz.
Esto, se traduciría a que muero con tal honor. Lo que al fin significaría, que no logré bello cometido, pero alcancé la paz.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
16/10/2019 Derechos de Autor Reservados.©
¿Ahora que me ves herido, piensas que ya me rendí?
¡Pues no! Soy de casta invencible, muy ajena al dolor. Menos por un amor que pretendo o pretendí.
¡El dolor me hace insensible! Quizás es cuestión de honor.
Soy como águila o león cuando va en pos de su presa; no acepta el denigro, ignora todo peligro por decisión infalible y, con tal de cumplir su empresa, “logra su objetivo o muere”.
Es pasión la que me incita a este terco proceder.
¡Escúchalo bien mujer! “Quedaste prendada a mis ojos, has cautivado mi ser; eso me hace no ceder. Qué diera ya por sorber, de tus labios, cual antojos, hasta el grado de morder.
Algo me hace intuir, y eso a la vez inquietar; deseo tus labios morder, quizás, hasta verlos sangrar. ¡Ahhhh!!! Exquisito saborear en disfrazado placer.
Así, habrase de comprender, que es lo que cuesta amar. Pero rogarte ¡Jamás!
Si muriera en el intento y no lograra las caricias en respuesta a ese intento por tu amor; mi rostro, denotará un gesto, y dibujará sonrisa de estar contento…, en mi faz.
Esto, se traduciría a que muero con tal honor. Lo que al fin significaría, que no logré bello cometido, pero alcancé la paz.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
16/10/2019 Derechos de Autor Reservados.©
Última edición:
