Daniel
Miembro Conocido
Los poetas somos viaje sin adiós en la partida
con puertos hacia otra vida sin llevar mucho bagaje,
un reflejo en el paisaje, una campana tañida,
y una luz casi dormida que aún brilla con coraje.
De los presos camuflaje, del beodo la bebida,
una puerta de salida para el alma y su blindaje,
de la selva ese follaje que reluce en la medida,
siendo una ilusión prohibida para el humano chantaje.
Los poetas somos viento que sopla todos los días
y en esas noches sombrías te arrulla con tibio aliento.
De la luna el nacimiento y del sol las rebeldías,
de los niños guarderías donde plasmamos un cuento.
Somos un río hambriento corriendo por las sequías
para crear poesías aunque sea un tiempo cruento.
De las letras andamiaje construyendo la guarida,
casi una historia perdida, dulce, real y salvaje,
la sazón de un buen brebaje curando cualquier herida,
mientras su voz te convida a volar con su plumaje.
De los versos el encaje que adornan rima florida,
el barco que te convida a desplegar el velaje.
Los poetas somos guaje que por el aire trepida
dejando en tu ser prendida las flores de su lenguaje.
Somos uvas en fermento paladeando picardías,
pasiones y letanías, felicidad y tormento.
ese bello juramento que damos con hidalguías.
Corazón y sentimiento juntos en olas bravías,
sin mentiras ni porfías, sin rencores ni excremento,
llevando amor en cuantías a quién lo escuche contento.
Guaje: Fruto
con puertos hacia otra vida sin llevar mucho bagaje,
un reflejo en el paisaje, una campana tañida,
y una luz casi dormida que aún brilla con coraje.
De los presos camuflaje, del beodo la bebida,
una puerta de salida para el alma y su blindaje,
de la selva ese follaje que reluce en la medida,
siendo una ilusión prohibida para el humano chantaje.
Los poetas somos viento que sopla todos los días
y en esas noches sombrías te arrulla con tibio aliento.
De la luna el nacimiento y del sol las rebeldías,
de los niños guarderías donde plasmamos un cuento.
Somos un río hambriento corriendo por las sequías
para crear poesías aunque sea un tiempo cruento.
De las letras andamiaje construyendo la guarida,
casi una historia perdida, dulce, real y salvaje,
la sazón de un buen brebaje curando cualquier herida,
mientras su voz te convida a volar con su plumaje.
De los versos el encaje que adornan rima florida,
el barco que te convida a desplegar el velaje.
Los poetas somos guaje que por el aire trepida
dejando en tu ser prendida las flores de su lenguaje.
Somos uvas en fermento paladeando picardías,
pasiones y letanías, felicidad y tormento.
ese bello juramento que damos con hidalguías.
Corazón y sentimiento juntos en olas bravías,
sin mentiras ni porfías, sin rencores ni excremento,
llevando amor en cuantías a quién lo escuche contento.
Guaje: Fruto
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