Daniel
Miembro Conocido
Fuiste mi bella romanza,
canción sola en el desierto,
fui la brisa al descubierto
al buscarte en lontananza.
Soñando con la esperanza
del perfume de tu pelo
fui tan solo un arroyuelo
que quiso besar tu río,
muriendo en el desvarío
mirando con desconsuelo.
Fuiste lágrima en pañuelo
que volcó amor en mi alma,
y también fruto en la palma
del cuchillo por mi duelo.
Fuiste dulce caramelo
para mi ser tan sufrido,
fuiste mi sol, mi sentido,
la flor que creció en la rada
y todo quedó en la nada,
cuando partiste del nido.
Hoy soy viento demolido
que mira al cielo y que ruega,
por océanos navega
buscando el vivo latido.
Soy hebras de un sol herido
que llora profunda pena,
por esa linda sirena
que compartió mi locura,
llenando con su ternura
mis noches de luna llena.
El timón quedó en la trena,
los sueños en el camino
su voz en el canto fino
de un Albatros en condena.
Sobre este mar que resuena
emigra mi barca fría,
esperando que sonría,
la ilusión de la promesa
encontrarte en la pureza
de mi única poesía.
canción sola en el desierto,
fui la brisa al descubierto
al buscarte en lontananza.
Soñando con la esperanza
del perfume de tu pelo
fui tan solo un arroyuelo
que quiso besar tu río,
muriendo en el desvarío
mirando con desconsuelo.
Fuiste lágrima en pañuelo
que volcó amor en mi alma,
y también fruto en la palma
del cuchillo por mi duelo.
Fuiste dulce caramelo
para mi ser tan sufrido,
fuiste mi sol, mi sentido,
la flor que creció en la rada
y todo quedó en la nada,
cuando partiste del nido.
Hoy soy viento demolido
que mira al cielo y que ruega,
por océanos navega
buscando el vivo latido.
Soy hebras de un sol herido
que llora profunda pena,
por esa linda sirena
que compartió mi locura,
llenando con su ternura
mis noches de luna llena.
El timón quedó en la trena,
los sueños en el camino
su voz en el canto fino
de un Albatros en condena.
Sobre este mar que resuena
emigra mi barca fría,
esperando que sonría,
la ilusión de la promesa
encontrarte en la pureza
de mi única poesía.