• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

¡ al muerto se le apareció el vivo !!!

¡ AL MUERTO SE LE APARECIÓ EL VIVO !!!


CAPITULO I

LOS DICERES

“Es el siglo XXI, Pese a los adelantos de la ciencia y el apogeo en la cibernética, abundan aún las creencias de hechos sobrenaturales. Éstos han pasado de generación en generación y de boca en boca al grado de transformarlas o confundirlas. Puebla de los Ángeles, México., se ha distinguido por sus tradiciones, leyendas e historia. Hasta la actualidad no se ha logrado erradicar la creencia de algunos sucesos paranormales como la aparición de “La Llorona”, “La Planchada (regularmente, este suceso se da en los hospitales); pero el más común de todos, el “ muerto”, además de otros sucesos semejantes.

“Sin embargo, un hecho característico nos llamó la atención:

"Resulta que ARTURO, alias “El Pecas”, de aproximadamente cuarenta años de edad, casado, con cuatro hijos --- aficionado a las bebidas alcohólicas, ocasionalmente---, trabajaba en la fábrica de pastas “La Italiana”, operando una de las máquinas que elaboraban dicha “pasta”.


“En la factoría donde laboraba ---entre sus compañeros---, se corría el rumor de que esta persona era supersticiosa y afirmaba que: “a él, algún familiar o conocido, habían tenido ya apariciones sobrenaturales”, entre ellas que: “se le había aparecido o se le había subido el muerto”.

Naturalmente que sus compañeros lo tildaban de embustero, porque según las creencias, a quien le sucede esto: “encuentra dinero en abundancia o se muere”, ---según díceres y mitos---.

“El lugar, donde este personaje laboraba era inmenso en superficie, pues además de la maquinaria había espacio suficiente a manera de bodegas para almacenar el producto que ahí se elaboraba.

“Cabe mencionar, que por esta factoría habían desfilado infinidad de personas en calidad de obreros; de ahí el rumor de algún aparecido dentro de dicho lugar era común y de años. A decir verdad, el amplio espacio de las bodegas semi oscuras se antojaba lúgubre y por lo mismo se prestaba a ello. Así que la creencia de aparecidos estaba latente.

CAPITULO II

SE APARECE EL MUERTO ???


“Entre el populacho y pláticas cotidianas sobre aparecidos se rumoraba que para contrarrestar el hecho sobrenatural: “a quien se le apareciere el muerto, simplemente se necesitaba valor para imponerse a dicha aparición”; pero el secreto para alejarlo, así fuera el mismo “demonio”, estaba que, el desafortunado candidato tenía que enfrentarlo con “palabras obscenas o leperadas”, entre más vulgares fueran las palabrotas, éstas tendrían mejor efecto para alejar al “ente sobrenatural”.

“Tan cotidiano se volvió este mito que se aceptaba como una realidad.

“Pues bien, en una ocasión, ARTURO, se internó después de la media noche en una de las bodegas cercana a su área de labor. Había transcurrido aproximadamente una hora cuando los gritos desaforados de ARTURO, rompieron la tranquilidad y el silencio de la jornada nocturna; la mayoría de quienes también cubrían dicha jornada laboral fueron testigos del acontecimiento.

“Los ahí presentes (compañeros de turno), atestiguan que, efectivamente, alcanzaron a escuchar a ARTURO, decir: --- “¡…Pin%)%·/” muerto…, jijo de la Chi..$&%?TI%·$=(%··…, “… por muy diablo que seas hijo de la chi$”!)/¿?%&$..., no te voy a tener miedo…, “…vete mucho a Chi630475’03”·Ç! A tu pin743·=)%¡ madre…”… a mi no me espantas hijo de tu pu84575858 ma…!!!.. “…y mira ji…$·)/%..., ---pero, por lo adormilado no se había percatado a quién iban dirigidas, las mal sonadas palabrotas—.

“El ente maligno”, que en esa ocasión se le apareció a ARTURO, resultó ser el empleado de turno, quien por poco le da un infarto, cuando éste salió de su escondrijo y gritando en la oscuridad. Pegando tremendo brinco por el susto. De inmediato se sobrepuso y de manera enérgica, le dijo: “…¡Oiga ARTURO! “…¡Yo nunca le he faltado a usted el respeto!... “…¡No tiene usted por qué hablarme de esa manera ni con ese vocabulario!... “…¡Además, perfectamente sabe que está prohibido dormir en horas de trabajo!!!...

CAPITULO III

“Lo que sucedió fue, que aquélla, no fue su noche afortunada de ARTURO, porque cuando saboreaba su “pestañita”, casualmente pasó por el lugar el empleado de turno y accidentalmente tropezó con las tarimas de carga mal acomodadas y ocasionó ruido, mismo que despertó a ARTURO, quien al despertar de sopetón, aun semidormido, vio la silueta del empleado y arremetió contra él con una sarta de leperadas creyéndolo un “ente maligno”, y con la creencia de que sólo así, “el imaginario ente se alejaría y dejaría en paz a esta inocente alma terrenal”.

“Lamentablemente nadie pudo hacer nada por ARTURO, porque dado el acontecimiento, le costó ser despedido de la factoría.

“Las personas, quienes desconocían lo sucedido, pensaron que fue una injusticia por parte de los encargados de la empresa correrlo, pero la realidad fue otra:

“Además, el reglamento de dicha factoría claramente estipulaba que: “ningún empleado u obrero, bajo ninguna circunstancia tenía permitido dormir en horas de trabajo.

“ARTURO, lo venía haciendo con anterioridad, pero, debido al silencio de la noche y lo solitario del espacio, cualquier ruido y eco se manifestaba fuerte y tétrico, Nunca había sido sorprendido.

“Posiblemente había intranquilidad en su conciencia, ya que a hurtadillas se escurría a dormir, sabiendo que estaba incurriendo en una falta a su responsabilidad como trabajador.

“Según los compañeros, dijeron:

“…A éste no se le apareció el muerto. Él, se pasó de vivo….

FIN


Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México) Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca. 20/09/2016 Derechos de Autor Reservados.©
 
Última edición:

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba