Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
¡ACÓSAME EN HECHIZOS!
Envidia en orfandad sostiene el cementerio,
agrieta enorme fosa y allí yace su orgullo.
Está triste mi rosa, sensible su capullo,
ofrendo con bondad, sin nubes, ni misterio.
No llora en soledad mi ostra en cautiverio…
la piedra la destroza, mas no a mi flor, la arrullo...
aroma da virtuosa, no escucha ni el aúllo
del zorro en necedad, aspira ampliar su imperio.
Auxilio a tu promesa, no importa el crudo invierno,
arcaicas duras cruces entierro con paciencia,
alejo vendavales y el frío furibundo.
Los granos de riqueza no habitan en lo externo,
irradia nuevas luces directas en conciencia,
con fibras musicales de paz para tu mundo.
Prolijo la fecundo
y a ti mi primavera ¡Concédeme tus rizos!
En mí tu cabellera ¡Acósame en hechizos!
Envidia en orfandad sostiene el cementerio,
agrieta enorme fosa y allí yace su orgullo.
Está triste mi rosa, sensible su capullo,
ofrendo con bondad, sin nubes, ni misterio.
No llora en soledad mi ostra en cautiverio…
la piedra la destroza, mas no a mi flor, la arrullo...
aroma da virtuosa, no escucha ni el aúllo
del zorro en necedad, aspira ampliar su imperio.
Auxilio a tu promesa, no importa el crudo invierno,
arcaicas duras cruces entierro con paciencia,
alejo vendavales y el frío furibundo.
Los granos de riqueza no habitan en lo externo,
irradia nuevas luces directas en conciencia,
con fibras musicales de paz para tu mundo.
Prolijo la fecundo
y a ti mi primavera ¡Concédeme tus rizos!
En mí tu cabellera ¡Acósame en hechizos!