María del Mar Ponce López
Moderadora de Prosas Compartiendo Tristezas
¡No te alejes de mis sueños! (romance)
He recorrido lugares
con temeroso silencio,
entre brillos de esperanza
hasta pude ser un cuento.
Nadie sabe que la aurora
me dejó rota por dentro,
perdida por la vereda
que me lleva a tu recuerdo.
Me brillas como la luna,
me adornas como un lucero
ante mis ojos de luz
que se pierden en tu cielo.
Y me duele la tristeza
al sentir que no te tengo,
te alejaste sin mirar
que yo me estaba muriendo.
Hoy los vidrios de mis ojos
se rompen en los espejos
de una espera casi muda
que se convierte en invierno,
pues nieva en mi corazón
y me transformo en un verso,
soy un verso tan sencillo
que hasta parece pequeño.
Aunque grande fue tu amor
más inmensos los misterios
de esta vida que cual muerte
me persigue por el tiempo.
Me he convertido en la sombra
de la noche y sus anhelos,
hasta puedo ser cuchillo
que transita por mi lecho.
Necesito respirar
la frescura de tu aliento,
beber tu esencia divina
aunque pueda ser veneno,
y dormir entre tus brazos
adornada por tus besos,
perfumada por tu aroma,
¡no te alejes de mis sueños!
María del Mar Ponce López
Reservados todos los derechos de autor
He recorrido lugares
con temeroso silencio,
entre brillos de esperanza
hasta pude ser un cuento.
Nadie sabe que la aurora
me dejó rota por dentro,
perdida por la vereda
que me lleva a tu recuerdo.
Me brillas como la luna,
me adornas como un lucero
ante mis ojos de luz
que se pierden en tu cielo.
Y me duele la tristeza
al sentir que no te tengo,
te alejaste sin mirar
que yo me estaba muriendo.
Hoy los vidrios de mis ojos
se rompen en los espejos
de una espera casi muda
que se convierte en invierno,
pues nieva en mi corazón
y me transformo en un verso,
soy un verso tan sencillo
que hasta parece pequeño.
Aunque grande fue tu amor
más inmensos los misterios
de esta vida que cual muerte
me persigue por el tiempo.
Me he convertido en la sombra
de la noche y sus anhelos,
hasta puedo ser cuchillo
que transita por mi lecho.
Necesito respirar
la frescura de tu aliento,
beber tu esencia divina
aunque pueda ser veneno,
y dormir entre tus brazos
adornada por tus besos,
perfumada por tu aroma,
¡no te alejes de mis sueños!
María del Mar Ponce López
Reservados todos los derechos de autor
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