¡Qué pena, mi amor, qué pena..!

[Francisco Escobar Bravo]

¡Qué pena, mi amor, qué pena
que hayas llegado tan tarde!
Cuando ya todo se acaba,
cuando yo no soy ya nadie...
Pues viejo y desangelado
me pillas, hecho un desastre,
cuando valgo de muy poco.
ni siquiera para amarte.
¿Por qué te tardaste tanto?
¿Por qué, di, te demoraste?
Fue un capricho del Destino
que tú no nacieras antes.
Y llegas cuando no puedo
más que amarte como un padre
por mucho que lo pretenda,
por mucho que quiera amarte.
¡Recuerdos, sólo recuerdos
de tantos viejos desmanes..!
La juventud se me ha ido,
¡ya sólo podrás cuidarme!​

 

[José Luis Blázquez]

Un romance antológico, Francisco. Por su perfección, está entre las mejores obras que he leído tuyas.

Un abrazo.

 

[Paloma Pérez]

Excelente romance Francisco. Ha sido un gusto leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Porque es sencillo, querido José Luis.
Como tenemos hablado, cuanta más sencillez mejor.
Muchas gracias, querido amigo.
Abrazos.
Francisco

 

[Francisco Escobar Bravo]

Muchísimas gracias, querida Paloma.
Te quedo muy agradecido, amiga y paisana.
Besos.
Francisco

 

[Caballo Negro]

Francisco muy hermoso poema ...llega al alma amigo...sera declamado el 1 de Junio en nuestro programa de radio ....mis cariños

 

[Francisco Escobar Bravo]

Muchísimas gracias, querida Maru.
Me alegra que te haya gustado tanto, amiga.
Procuraré "estar al loro" el domingo.
Besos, querida.
Francisco

 

[Edith Elvira Colqui Rojas]

bello poema se siente nostalgia ya paso la juventud el amor llego tarde.amigo nunca es tarde para amar

 

[Francisco Escobar Bravo]

Nunca es tarde, en efecto, aunque la manera sea distinta. Basta con una simple sonrisa, con un guiño de complicidad, porque los ardores de la carne ya no suelen ser los mismos.
Pero da igual.
Muchas gracias por tu lectura y tu amable comentario, estimada amiga.
Besos desde Madrid.
Francisco

 

[SANDRA BLANCO]

¡Qué pena, mi amor, qué pena
que hayas llegado tan tarde!
Cuando ya todo se acaba,
cuando yo no soy ya nadie...
Pues viejo y desangelado
me pillas, hecho un desastre,
cuando valgo de muy poco.
ni siquiera para amarte.
¿Por qué te tardaste tanto?
¿Por qué, di, te demoraste?
Fue un capricho del Destino
que tú no nacieras antes.
Y llegas cuando no puedo
más que amarte como un padre
por mucho que lo pretenda,
por mucho que quiera amarte.
¡Recuerdos, sólo recuerdos
de tantos viejos desmanes..!
La juventud se me ha ido,
¡ya sólo podrás cuidarme!​

Hermoso y sentido poema,bella musicalidad que hace fluir el poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Me alegra que haya sido de tu agrado, querida Sandra.
Muchas gracias y muchos besos, amiga.
Francisco