Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
¿AJENO AL DOLOR? ES IMPOSIBLE…
--- ¿Ajeno al dolor? es imposible; te fuiste, cuando en mi ser ya estabas arraigada. Por ahora estoy solo, ya no hay nada, solamente esperar algún final, es preferible.
--- Vivir así, carece de importancia; los momentos sutiles no pasaron, porque aun perduran los recuerdos de aquéllos momentos que quedaron y para un destino, por amor, todo es posible.
--- No tiene caso, repetirlo otra vez, ya está dicho. Además, el nacer y morir sólo es un lapso, sea de tiempo o espacio, donde el destino no acepta ni cabe en entredicho.
--- Recuerdo que en vida las promesas fueron tantas, que cubrían casi toda la bóveda celestial del universo. Si embargo, al no cumplirlas, fuiste noble, que humildemente te conformabas con un verso.
--- Después, mientras que en acto de contrición yo meditaba y me reprochaba no haber cumplido tan solo una promesa, entonces, tú…, al notar mi ansiedad y mi tristeza, todavía me premiabas con un beso.
--- Tantos y bellos momentos cada uno, que jamás podré dar por olvidado. La mente es poderosa y los retiene. Eso es…, lo que a veces me mantiene esperando que llegue el día señalado.
--- Posiblemente me miren caminar a paso lento. Es verdad, no tengo prisa. Dentro de mí, la tristeza, se hace manifiesta de momento. Miro hacia el infinito; en vez de llorar, me ataca un momento de algarabía, también de risa, y es porque dentro de mí…, yo te presiento.
--- Por mi conducta pensarán que estoy loco. ¡Sí, loco de amor! Quizás, muy trastornado. ¡Me has dado alivio, y cuando creo desfallecer, te siento a mi lado! Pero no saben que ese paso lento es hacia ti y poco a poco.
--- Es por la ilusión de que pronto, muy pronto te he de ver, porque…, pese a que no estás aquí, aún, sigo de ti…, enamorado.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
25/07/2017 Derechos de Autor Reservados.©
--- ¿Ajeno al dolor? es imposible; te fuiste, cuando en mi ser ya estabas arraigada. Por ahora estoy solo, ya no hay nada, solamente esperar algún final, es preferible.
--- Vivir así, carece de importancia; los momentos sutiles no pasaron, porque aun perduran los recuerdos de aquéllos momentos que quedaron y para un destino, por amor, todo es posible.
--- No tiene caso, repetirlo otra vez, ya está dicho. Además, el nacer y morir sólo es un lapso, sea de tiempo o espacio, donde el destino no acepta ni cabe en entredicho.
--- Recuerdo que en vida las promesas fueron tantas, que cubrían casi toda la bóveda celestial del universo. Si embargo, al no cumplirlas, fuiste noble, que humildemente te conformabas con un verso.
--- Después, mientras que en acto de contrición yo meditaba y me reprochaba no haber cumplido tan solo una promesa, entonces, tú…, al notar mi ansiedad y mi tristeza, todavía me premiabas con un beso.
--- Tantos y bellos momentos cada uno, que jamás podré dar por olvidado. La mente es poderosa y los retiene. Eso es…, lo que a veces me mantiene esperando que llegue el día señalado.
--- Posiblemente me miren caminar a paso lento. Es verdad, no tengo prisa. Dentro de mí, la tristeza, se hace manifiesta de momento. Miro hacia el infinito; en vez de llorar, me ataca un momento de algarabía, también de risa, y es porque dentro de mí…, yo te presiento.
--- Por mi conducta pensarán que estoy loco. ¡Sí, loco de amor! Quizás, muy trastornado. ¡Me has dado alivio, y cuando creo desfallecer, te siento a mi lado! Pero no saben que ese paso lento es hacia ti y poco a poco.
--- Es por la ilusión de que pronto, muy pronto te he de ver, porque…, pese a que no estás aquí, aún, sigo de ti…, enamorado.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
25/07/2017 Derechos de Autor Reservados.©
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