Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
[FONT="] ¿DÓNDE ESTÁ FORTUNATO?[/FONT]
[FONT="]---¡Pobre hombre! Lo vi venir hacia mi, caminaba desencajado, todo desaseado y andrajoso, todo un vil “calientero” -- como se les dice a aquellos a quienes el alcohol hizo sus estragos—[/FONT] [FONT="]- --. Su calzado, --si se puede decir así--, se apreciaba que en su tiempo fueron de color negro, pero el desgaste y el agua los dejó cenizos, estaban rotos, la suela desprendida fue sujetada de la punta con un alambre. [/FONT] [FONT="] ---Casi al tropezar conmigo lo reconocí, era Fortunato.[/FONT] [FONT="]---Él, no me reconoció de momento, venía distraído, tal vez pensando donde y con quien llegar, esas alturas, por lo que se ve, había perdido el afán e interés de muchas cosas, sobre todo de la vida y lo que le rodeaba, al parecer poco interesaba a dónde llegar. [/FONT] [FONT="]---Tal vez fue casual este encuentro, pues tenía casi cincuenta años que no lo veía. Entonces vino a mi mente el recuerdo de quién era el Fortunato, de aquél entonces, a la vez me pregunte en silencio:[/FONT] [FONT="]--- ¿Dónde quedó aquel Fortunato, que conocí, allá por los 50’s, en esta ciudad? Recuerdo que al parecer nació y vivió en una de esas grandes vecindades, características de los barrios populares, pues se distinguía por su manera de vestir, en aquél entonces se decía “pachuco”, y era común verlo deambulando por diferentes rumbos, sobre todo el centro de la ciudad. [/FONT] [FONT="]---Pero qué le pasó a ese Fortunato, que regularmente vestía pantalón color beige claro, camisa negra y chaleco café. De la camisa negra resaltaba al cuello una gruesa cadena de oro con una medalla de la virgen de Guadalupe, en la mano derecha portaba una esclava de oro, grande y al parecer de buena calidad, en la mano izquierda un anillo también de oro con una piedra de color azul turquesa y un fino reloj de veintiún joyas, de marca conocida.[/FONT] [FONT="]--- Qué sucedió de ese Fortunato, que calzaba botines de dos colores brillantes, conocidos como “de tacón cubano”, los cuales llevaban incrustadas agujas de acero de fonógrafo, según la moda, para hacerlos más duraderos y para que al caminar, un sonido seco se hacía notar al golpear el tacón contra el piso.[/FONT] [FONT="] ---También se le vio acompañado de atractivas damiselas, a quienes lucía en los salones de baile de la época y por las noches en los “cabaretuchos” que imperaban en el barrio de San Antonio, antigua zona roja o de tolerancia. [/FONT] [FONT="]---Cuantos tantos se dieron cuenta que, su trabajo consistía en cuidar a su dama, ---entonces el clásico “padrote”---, quien por las noches fichaba en alguno de esos antros o cabaretuchos y ésta debía tenerlo “contento”, porque de no reunir cierta cantidad, le llovían los “guamazos o la madreaba”, como se acostumbraba decir.[/FONT] [FONT="]---Saliendo de mi meditación, la cual me llevó a revivir gratos recuerdos del pasado, quise salir de mis dudas. [/FONT] [FONT="]--- Temiendo ofenderlo por las preguntas que pensaba hacerle, me decidí, y a quemarropa le pregunté: [/FONT] [FONT="]---Qué ha pasado contigo, algo debe haberte sucedido, pues no eres el Fortunato que yo conocí…[/FONT] [FONT="]--- Disimuladamente desvió su mirada, como para esconder o disfrazar alguna lágrima, ---así lo comprendí---, y armándose de valor me contesto:[/FONT] [FONT="]---No te preocupes, el destino me ha tratado mal, sin embargo…[/FONT] [FONT="] ---Mírame, estoy bien, ya me acorde de ti, y creo que tú eres la persona indicada para que sepas la razón de mi vida: [/FONT] [FONT="]---Pues bien, el nombre de Fortunato no es el mío, yo lo adopté, porque para entonces había nombres muy “choteados” y yo me dije: Soy “guapo”, tengo dinero , mujeres y vino,, qué más puedo pedirle a la vida, sí que soy afortunado, de ahí “Fortunato”. [/FONT] [FONT="]--- Pero escucha bien lo que voy a confesarte: como dice una canción: “Cien mujeres han pasado por mi vida y ninguna me ha robado tus caricias…”etc., sin embargo, el destino y la fortuna jugaron conmigo. [/FONT] [FONT="]---Ya, pasado mucho tiempo y consumido por los años y los placeres, mi verdadero amor se lo entregué a TRINIDAD, pues llegó de manera misteriosa e inefable a mi lastimada vida, quiso hacerla a su manera, pero no se lo permití y se marchó de inmediato, fue poco el tiempo que disfruté de su compañía. En eso llegó PRUDENCIA, quien miró a su alrededor y sin mediar palabra alguna desapareció. [/FONT] [FONT="]---De ahí empecé a comprender que necesitaba verdaderamente a alguien con quien compartir mi vida, para eso llegó AMPARO, mi alma necesitaba comprensión y ella era parsimoniosa, pero no despertaba pasión, entonces comprendió que no encajaba en mi vida y también decidió marcharse. REFUGIO se enteró de que necesitaba en quien acogerme para desahogar los pesares de mi vida, pero no encontró lo que podía darle y se fue.[/FONT] [FONT="]---CARIDAD, fue la siguiente, según, su virtud teologal quiso utilizarla sólo para su provecho, me obligó a mendingar para esas cosas de la vida y me negué, yo acostumbrado a recibir, no a pedir y menos a dar, porque no necesitaba de limosnas, al notar mi decisión decidió marcharse y, también me abandonó. [/FONT] [FONT="]---De pronto apareció CONSUELO, que descanso y alivio para mi fatiga moral, alguien quien comprendiera mis aflicciones y mi atrofiado ánimo, alguien quien entendiera mi desolación, pero al parecer no entendía ni aceptaba mi forma de pensar y de vivir, lo que ocasionó que también se alejara de mí. [/FONT] [FONT="]---Lastimado en mi amor propio y decidido a lo que fuera, intenté algo fatal, pero me faltó valor, en eso apareció DOLORES, quien en vez de alegrar mi vida la trastornó, de tal manera que nada levantaba mi ánimo, le reclamé, le hice ver que necesitaba a alguien que verdaderamente hiciera lo contrario, sin embargo, ella, me dejó más lastimado y se marchó.[/FONT] [FONT="]---Fui juguete del destino y por capricho de éste apareció ESPERANZA, quien mejor para aliviar, aunque sea poco a poco y en el transcurso del tiempo; la miserable forma de cómo el mentado destino se había ensañado conmigo, sentí con ella confianza, no me importaba llegar hasta el final de mi existencia, pues pensé que no podía abandonarme, sentí que me entregué por completo y que, ella iba a lograr lo que las anteriores no pudieron hacer. Nuevamente me sentí afortunado y el FORTUNATO de ayer, resurgió como el ave fénix, entonces intenté navegar otra vez en el mundo del placer, de la pasión, del licor, del derroche, del desenfreno y demás tonterías, por lo que ella, horrorizada huyó, ni siquiera un adiós me dijo.[/FONT] [FONT="]---Mucho tiempo pasó, tanto que perdí la noción. Miedo me daba voltear hacia atrás porque sentía que detrás de mí: TRINIDAD, PRUDENCIA, AMPARO y REFUGIO, seguidas por CARIDAD, CONSUELO, DOLORES y ESPERANZA, venían a reprocharme y hacerme ver todos los errores que cometí en mi destrampada vida, pero lo que sucede es que están celosas, tienen envidia, porque solamente una me supo comprender, ella es SOLEDAD, quien no me reprocha ni me exige nada, me hay sido fiel y desde entonces ya nadie ni nada me importa. [/FONT] [FONT="]---Adiós amigo mío, me dijo, esta es la historia de mi vida, espero encontrarte pronto y conocerása SOLEDAD. Tal vez suene egoísta, pero es la única que no me ha abandonado. [/FONT] [FONT="]“---Yo no supe que contestarle y sumido, ahora yo, en mis pensamientos me dije: --“----Cuánto me falta por aprender de la vida…[/FONT]
[FONT="]---¡Pobre hombre! Lo vi venir hacia mi, caminaba desencajado, todo desaseado y andrajoso, todo un vil “calientero” -- como se les dice a aquellos a quienes el alcohol hizo sus estragos—[/FONT] [FONT="]- --. Su calzado, --si se puede decir así--, se apreciaba que en su tiempo fueron de color negro, pero el desgaste y el agua los dejó cenizos, estaban rotos, la suela desprendida fue sujetada de la punta con un alambre. [/FONT] [FONT="] ---Casi al tropezar conmigo lo reconocí, era Fortunato.[/FONT] [FONT="]---Él, no me reconoció de momento, venía distraído, tal vez pensando donde y con quien llegar, esas alturas, por lo que se ve, había perdido el afán e interés de muchas cosas, sobre todo de la vida y lo que le rodeaba, al parecer poco interesaba a dónde llegar. [/FONT] [FONT="]---Tal vez fue casual este encuentro, pues tenía casi cincuenta años que no lo veía. Entonces vino a mi mente el recuerdo de quién era el Fortunato, de aquél entonces, a la vez me pregunte en silencio:[/FONT] [FONT="]--- ¿Dónde quedó aquel Fortunato, que conocí, allá por los 50’s, en esta ciudad? Recuerdo que al parecer nació y vivió en una de esas grandes vecindades, características de los barrios populares, pues se distinguía por su manera de vestir, en aquél entonces se decía “pachuco”, y era común verlo deambulando por diferentes rumbos, sobre todo el centro de la ciudad. [/FONT] [FONT="]---Pero qué le pasó a ese Fortunato, que regularmente vestía pantalón color beige claro, camisa negra y chaleco café. De la camisa negra resaltaba al cuello una gruesa cadena de oro con una medalla de la virgen de Guadalupe, en la mano derecha portaba una esclava de oro, grande y al parecer de buena calidad, en la mano izquierda un anillo también de oro con una piedra de color azul turquesa y un fino reloj de veintiún joyas, de marca conocida.[/FONT] [FONT="]--- Qué sucedió de ese Fortunato, que calzaba botines de dos colores brillantes, conocidos como “de tacón cubano”, los cuales llevaban incrustadas agujas de acero de fonógrafo, según la moda, para hacerlos más duraderos y para que al caminar, un sonido seco se hacía notar al golpear el tacón contra el piso.[/FONT] [FONT="] ---También se le vio acompañado de atractivas damiselas, a quienes lucía en los salones de baile de la época y por las noches en los “cabaretuchos” que imperaban en el barrio de San Antonio, antigua zona roja o de tolerancia. [/FONT] [FONT="]---Cuantos tantos se dieron cuenta que, su trabajo consistía en cuidar a su dama, ---entonces el clásico “padrote”---, quien por las noches fichaba en alguno de esos antros o cabaretuchos y ésta debía tenerlo “contento”, porque de no reunir cierta cantidad, le llovían los “guamazos o la madreaba”, como se acostumbraba decir.[/FONT] [FONT="]---Saliendo de mi meditación, la cual me llevó a revivir gratos recuerdos del pasado, quise salir de mis dudas. [/FONT] [FONT="]--- Temiendo ofenderlo por las preguntas que pensaba hacerle, me decidí, y a quemarropa le pregunté: [/FONT] [FONT="]---Qué ha pasado contigo, algo debe haberte sucedido, pues no eres el Fortunato que yo conocí…[/FONT] [FONT="]--- Disimuladamente desvió su mirada, como para esconder o disfrazar alguna lágrima, ---así lo comprendí---, y armándose de valor me contesto:[/FONT] [FONT="]---No te preocupes, el destino me ha tratado mal, sin embargo…[/FONT] [FONT="] ---Mírame, estoy bien, ya me acorde de ti, y creo que tú eres la persona indicada para que sepas la razón de mi vida: [/FONT] [FONT="]---Pues bien, el nombre de Fortunato no es el mío, yo lo adopté, porque para entonces había nombres muy “choteados” y yo me dije: Soy “guapo”, tengo dinero , mujeres y vino,, qué más puedo pedirle a la vida, sí que soy afortunado, de ahí “Fortunato”. [/FONT] [FONT="]--- Pero escucha bien lo que voy a confesarte: como dice una canción: “Cien mujeres han pasado por mi vida y ninguna me ha robado tus caricias…”etc., sin embargo, el destino y la fortuna jugaron conmigo. [/FONT] [FONT="]---Ya, pasado mucho tiempo y consumido por los años y los placeres, mi verdadero amor se lo entregué a TRINIDAD, pues llegó de manera misteriosa e inefable a mi lastimada vida, quiso hacerla a su manera, pero no se lo permití y se marchó de inmediato, fue poco el tiempo que disfruté de su compañía. En eso llegó PRUDENCIA, quien miró a su alrededor y sin mediar palabra alguna desapareció. [/FONT] [FONT="]---De ahí empecé a comprender que necesitaba verdaderamente a alguien con quien compartir mi vida, para eso llegó AMPARO, mi alma necesitaba comprensión y ella era parsimoniosa, pero no despertaba pasión, entonces comprendió que no encajaba en mi vida y también decidió marcharse. REFUGIO se enteró de que necesitaba en quien acogerme para desahogar los pesares de mi vida, pero no encontró lo que podía darle y se fue.[/FONT] [FONT="]---CARIDAD, fue la siguiente, según, su virtud teologal quiso utilizarla sólo para su provecho, me obligó a mendingar para esas cosas de la vida y me negué, yo acostumbrado a recibir, no a pedir y menos a dar, porque no necesitaba de limosnas, al notar mi decisión decidió marcharse y, también me abandonó. [/FONT] [FONT="]---De pronto apareció CONSUELO, que descanso y alivio para mi fatiga moral, alguien quien comprendiera mis aflicciones y mi atrofiado ánimo, alguien quien entendiera mi desolación, pero al parecer no entendía ni aceptaba mi forma de pensar y de vivir, lo que ocasionó que también se alejara de mí. [/FONT] [FONT="]---Lastimado en mi amor propio y decidido a lo que fuera, intenté algo fatal, pero me faltó valor, en eso apareció DOLORES, quien en vez de alegrar mi vida la trastornó, de tal manera que nada levantaba mi ánimo, le reclamé, le hice ver que necesitaba a alguien que verdaderamente hiciera lo contrario, sin embargo, ella, me dejó más lastimado y se marchó.[/FONT] [FONT="]---Fui juguete del destino y por capricho de éste apareció ESPERANZA, quien mejor para aliviar, aunque sea poco a poco y en el transcurso del tiempo; la miserable forma de cómo el mentado destino se había ensañado conmigo, sentí con ella confianza, no me importaba llegar hasta el final de mi existencia, pues pensé que no podía abandonarme, sentí que me entregué por completo y que, ella iba a lograr lo que las anteriores no pudieron hacer. Nuevamente me sentí afortunado y el FORTUNATO de ayer, resurgió como el ave fénix, entonces intenté navegar otra vez en el mundo del placer, de la pasión, del licor, del derroche, del desenfreno y demás tonterías, por lo que ella, horrorizada huyó, ni siquiera un adiós me dijo.[/FONT] [FONT="]---Mucho tiempo pasó, tanto que perdí la noción. Miedo me daba voltear hacia atrás porque sentía que detrás de mí: TRINIDAD, PRUDENCIA, AMPARO y REFUGIO, seguidas por CARIDAD, CONSUELO, DOLORES y ESPERANZA, venían a reprocharme y hacerme ver todos los errores que cometí en mi destrampada vida, pero lo que sucede es que están celosas, tienen envidia, porque solamente una me supo comprender, ella es SOLEDAD, quien no me reprocha ni me exige nada, me hay sido fiel y desde entonces ya nadie ni nada me importa. [/FONT] [FONT="]---Adiós amigo mío, me dijo, esta es la historia de mi vida, espero encontrarte pronto y conocerása SOLEDAD. Tal vez suene egoísta, pero es la única que no me ha abandonado. [/FONT] [FONT="]“---Yo no supe que contestarle y sumido, ahora yo, en mis pensamientos me dije: --“----Cuánto me falta por aprender de la vida…[/FONT]
