franjavsil
Miembro Conocido
Tal vez permanecen ausentes, ocultos en su silencio y melancolía, añorando el color de la jara y la retama de los ejidos estremecidos, sentados frente a las cementeras solitarias que observan sobre la abatida nostalgia del horizonte, acaso buscando un cielo rayado de esencias y aire.
¿Dónde van las manos de los poetas cuando mueren?
Quizás busquen el frío tacto del tronco de las encinas donde el día prende sus últimas cenefas de luz dejando una cadencia de infinita ausencia en las estancias del pensamiento, para abandonar el alma en la poesía.
¿Dónde van los sueños de los poetas cuando mueren?
Posiblemente a verter sus brasas de bohemia sobre los sarmientos empobrecidos por los posos de amargura del frío de la mañana, anhelando soñar veredas.
¿Dónde va la voz de los poetas cuando mueren?
Tal vez a vaciarse en el sonido que deja el viento sobre los espinosos tamujos en los tortuosos cauces secos que custodian la memoria, tal vez a ser la voz que rescata el eco del olvido.
¿Dónde hallaré los ojos, las manos, los sueños, la voz de los poetas cuando mueren?
Probablemente convertidos en pequeños destellos de luz, rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules, añiles y violetas, dispersados por infinitas gotas de lluvia, esperando ser descubiertos al final del arco iris, para permanecer siempre en la poesía.
francisco javier silva
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