• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

¿Que hay al final?

En esa tarde de verano, faenaba en el jardín, quitaba las malas hierba y hojas secas. Me gustaba mantenerlo lustroso, limpio y perfecto para mis ojos. En el horizonte vislumbré unas negras nubes que anunciaban tormenta, las primeras del final del verano. No me apetecía entrar en casa, así que me tumbé en la hamaca del porche a disfrutar de la lluvia. Por suerte, al contrario de lo que suele pasar en esas borrascas estivales, el aparato eléctrico fue leve, y el agua caía ligera, resultaba muy agradable. La monotonía de su ritmo hizo mecer mi mente, y sin saber como, me quedé dormido.
Desperté sin saber que hora era. Las negras nubes habían desaparecido y lucía el sol. Salí de mi escondrijo y pude ver un enorme y maravilloso arco iris, parecía salir de mi jardín. Me dio risa, pero como un niño fui a mirar detrás de las azaleas y...¡Estaba allí!. La boca se me abrió como si se tratara de un bostezo. Incrédulo, toqué con mi mano esa magia de colores y era dura. Golpeé con mis nudillos y sonaba como el cristal. Me encaramé a él, y empecé a andar. La verdad que según cogía altura me daba miedo, pero era tanto la emoción que rápido lo perdí. Camine un buen rato y de repente pensé: ¿que habrá detrás del arco iris?. Eché a correr, y cuando bajaba ya su otra rampa entré en un mundo distinto, lleno de color. Un enano de alegre sonrisa y amables gestos me acercó una bandeja llena de dulces. Probé uno, eran magníficos. Noté un pequeño golpe en mi espalda, y al darme la vuelta me encontré, cara a cara, con un unicornio. Le empecé a acariciar la quijada como hacía de pequeño con el poni de mi tío, y me soltó dos lametones. Una nube de mariposas, con mil colores en sus alas, me llenó de cosquillas, arrancándome mil carcajadas. Peces de brillantes tonos nadaban por el aire, y grupos de niños cantaban y jugaban con alegría. Los pájaros trinaban con melodías maravillosas y graciosos conejos saltaban a su ritmo. La fragancia de la alfombra increíble de flores invadía mi olfato con una sensación que hasta entonces desconocía. Cerré los ojos paseé dejándome llevar por tan hermosas experiencias cuando tropecé y caí. Cuando levanté la cabeza me encontraba en mi porche, había rodado de la hamaca y aterricé en el suelo. Me puse de píe y miré al horizonte. ¿Que había detrás del arco iris?. Ahora lo sabía. Sueños. Maravillosos sueños.
 

MARIPOSA NEGRA

********
ahhh que hermosoooooooooooooo sueñoooooooo, plaf plaf plaf, (son aplausos) jajaja, me encantó tu jornada al final del arcoiris, yo fui a ver que había y solo encontre animales destripados y gente canibal comiendose entre sí jajajaja, me quedo con tu sueño, un enorme placer leerte, besos
 

Maria Jose

Miembro Conocido
Encantadora prosa Javier, muy nítida en su exposición de imágenes y sensaciones y en la manera de entremezclar fantasía y realidad. Me ha gustado mucho.
Besitos.

 
Hola ..MI QUERIDO AMIGO.


Que lindos sueños..,que bello tu ..y que excelente prosa...
Me encanto leerte y abrazarte ..
GRACIAS...por estar..

te abrazo con todo mi cariño..
te quieroo muchísimo...
 

Lyliam

Miembro Conocido
Fantástico sueño Javier, con todos esos ingredientes necesarios y agradables a la vista que cualquier ser humano quisiera llegar a conocer.
Mis aplausos a una gran imaginación poeta.
 
Javier querido, en los sueños esta las respuestas a casi todas las cosas, me encanta leerte, y que me lleves suavemente a tu sueño. Cariño, Besos Mil.
 

Yasira

Moderadora del Foro Versos del Corazón
Que bella prosa, he podido invadir tu sueño y hacerlo mío, sentir que era yo quien corría como niña con moños en mis cabellos, he podido sentir la brisa en mi rostro... Wowww disfruté mucho la lectura, un placer, un beso desde Venezuela!!
 
Bellisima prosa con magníficos sueños escritos de hermosisima manera. Felicitaciones Javier por tus exquisitas letras, gracias por sumarte a este evento,saludos amigo poeta


 

Sanchez Macías

Miembro Conocido
En esa tarde de verano, faenaba en el jardín, quitaba las malas hierba y hojas secas. Me gustaba mantenerlo lustroso, limpio y perfecto para mis ojos. En el horizonte vislumbré unas negras nubes que anunciaban tormenta, las primeras del final del verano. No me apetecía entrar en casa, así que me tumbé en la hamaca del porche a disfrutar de la lluvia. Por suerte, al contrario de lo que suele pasar en esas borrascas estivales, el aparato eléctrico fue leve, y el agua caía ligera, resultaba muy agradable. La monotonía de su ritmo hizo mecer mi mente, y sin saber como, me quedé dormido.
Desperté sin saber que hora era. Las negras nubes habían desaparecido y lucía el sol. Salí de mi escondrijo y pude ver un enorme y maravilloso arco iris, parecía salir de mi jardín. Me dio risa, pero como un niño fui a mirar detrás de las azaleas y...¡Estaba allí!. La boca se me abrió como si se tratara de un bostezo. Incrédulo, toqué con mi mano esa magia de colores y era dura. Golpeé con mis nudillos y sonaba como el cristal. Me encaramé a él, y empecé a andar. La verdad que según cogía altura me daba miedo, pero era tanto la emoción que rápido lo perdí. Camine un buen rato y de repente pensé: ¿que habrá detrás del arco iris?. Eché a correr, y cuando bajaba ya su otra rampa entré en un mundo distinto, lleno de color. Un enano de alegre sonrisa y amables gestos me acercó una bandeja llena de dulces. Probé uno, eran magníficos. Noté un pequeño golpe en mi espalda, y al darme la vuelta me encontré, cara a cara, con un unicornio. Le empecé a acariciar la quijada como hacía de pequeño con el poni de mi tío, y me soltó dos lametones. Una nube de mariposas, con mil colores en sus alas, me llenó de cosquillas, arrancándome mil carcajadas. Peces de brillantes tonos nadaban por el aire, y grupos de niños cantaban y jugaban con alegría. Los pájaros trinaban con melodías maravillosas y graciosos conejos saltaban a su ritmo. La fragancia de la alfombra increíble de flores invadía mi olfato con una sensación que hasta entonces desconocía. Cerré los ojos paseé dejándome llevar por tan hermosas experiencias cuando tropecé y caí. Cuando levanté la cabeza me encontraba en mi porche, había rodado de la hamaca y aterricé en el suelo. Me puse de píe y miré al horizonte. ¿Que había detrás del arco iris?. Ahora lo sabía. Sueños. Maravillosos sueños.
Tu prosa fantástica me ha transportado a la niñez, cuando los cuentos eran maravillosos.
Un placer recorrer nuevamente aquellos maravillosos cuentos. Gracias por traerlos a mi memoria.
Un abrazo, poeta.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba