• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Ángel de mis sueños.

Ángel de mis sueños.
-
Te recuerdo madre
y se me vienen a la mente
miles de recuerdos.
Tu rostro divino,
tu suave voz, y
la ternura de tu mirada.
¡Me duele el alma
te lo juro,
estar aquí recordándote
mientras tú
estás en otro mundo!
No sé qué hice mal
para merecer este castigo,
para que te marcharas,
para que de mi lado te separaras.
Madre mía...
Siento el frío
que me causa tu lejanía,
me hace falta el calor
que me transmitían tus brazos.
Ese beso que me dabas
por la noche,
antes de cerrar mis ojos,
¡como no!
¡también tus regaños!
Quizás...
No merecía el regalo
de que fueras tú mi madre
por eso Dios,
te devolvió al cielo
de donde habías bajado.
Yo siempre supe
que ese era tu hogar,
porque un ángel tan hermoso
no podía ser terrenal.
Y yo que soy un mortal,
tuve que quedarme, aquí,
y no te pude acompañar.
Madre mía...
¡Ángel de mis sueños,
espero que no me hayas olvidado,
para cuando Dios se apiade
y me deje ir donde tú estás!
¡Que recuerdes
y me des ese abrazo
que tanto quiero!
Quizás ahora mismo
seas tú quien llora,
por eso el cielo
también llora,
y moja mi rostro
como señal que
deseas como yo
que volvamos a juntarnos.
Te prometo madre querida
que cuando esto suceda
te daré el abrazo mas fuerte
que jamás te supe dar,
y te haré la promesa
de nunca mas dejarte marchar.
-
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
derechos de autor.
Chile feb/ 2014
 

Adjuntos

Última edición:

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ángel de mis sueños.
-
Te recuerdo madre
y se me vienen a la mente
miles de recuerdos.
Tu rostro divino,
tu suave voz, y
la ternura de tu mirada.
¡Me duele el alma
te lo juro,
estar aquí recordándote
mientras tú
estás en otro mundo!
No sé qué hice mal
para merecer este castigo,
para que te marcharas,
para que de mi lado te separaras.
Madre mía...
Siento el frío
que me causa tu lejanía,
me hace falta el calor
que me transmitían tus brazos.
Ese beso que me dabas
por la noche,
antes de cerrar mis ojos,
¡como no!
¡también tus regaños!
Quizás...
No merecía el regalo
de que fueras tú mi madre
por eso Dios,
te devolvió al cielo
de donde habías bajado.
Yo siempre supe
que ese era tu hogar,
porque un ángel tan hermoso
no podía ser terrenal.
Y yo que soy un mortal,
tuve que quedarme, aquí,
y no te pude acompañar.
Madre mía...
¡Ángel de mis sueños,
espero que no me hayas olvidado,
para cuando Dios se apiade
y me deje ir donde tú estás!
¡Que recuerdes
y me des ese abrazo
que tanto quiero!
Quizás ahora mismo
seas tú quien llora,
por eso el cielo
también llora,
y moja mi rostro
como señal que
deseas como yo
que volvamos a juntarnos.
Te prometo madre querida
que cuando esto suceda
te daré el abrazo mas fuerte
que jamás te supe dar,
y te haré la promesa
de nunca mas dejarte marchar.
-
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
derechos de autor.
Chile feb/ 2014

Que profundos sentimientos que tiene tu poesía,es hermosa,un bello homenaje a la madre,versos que nacen desde el alma y al alma del lector llegan,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Hermosos versos, dedicados a quien llena los corazones de amor,
gracias Mónica por compartir tan bello sentir,
un abrazo desde mis mares y bendiciones.
 
Ángel de mis sueños.
-
Te recuerdo madre
y se me vienen a la mente
miles de recuerdos.
Tu rostro divino,
tu suave voz, y
la ternura de tu mirada.
¡Me duele el alma
te lo juro,
estar aquí recordándote
mientras tú
estás en otro mundo!
No sé qué hice mal
para merecer este castigo,
para que te marcharas,
para que de mi lado te separaras.
Madre mía...
Siento el frío
que me causa tu lejanía,
me hace falta el calor
que me transmitían tus brazos.
Ese beso que me dabas
por la noche,
antes de cerrar mis ojos,
¡como no!
¡también tus regaños!
Quizás...
No merecía el regalo
de que fueras tú mi madre
por eso Dios,
te devolvió al cielo
de donde habías bajado.
Yo siempre supe
que ese era tu hogar,
porque un ángel tan hermoso
no podía ser terrenal.
Y yo que soy un mortal,
tuve que quedarme, aquí,
y no te pude acompañar.
Madre mía...
¡Ángel de mis sueños,
espero que no me hayas olvidado,
para cuando Dios se apiade
y me deje ir donde tú estás!
¡Que recuerdes
y me des ese abrazo
que tanto quiero!
Quizás ahora mismo
seas tú quien llora,
por eso el cielo
también llora,
y moja mi rostro
como señal que
deseas como yo
que volvamos a juntarnos.
Te prometo madre querida
que cuando esto suceda
te daré el abrazo mas fuerte
que jamás te supe dar,
y te haré la promesa
de nunca mas dejarte marchar.
-
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
derechos de autor.
Chile feb/ 2014
Bello poema
con el sueño
de rencontrar
a ese ser especial
que es la madre,
un fuerte abrazo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba