Araciel Abaddon
Miembro Conocido
Abierta de piernas y sentada frente a mí,
me enseñas tus muslos, que abren mi
aletargada hambre detrás de ti.
Descaradamente sonríes ante mi rojez
de cara que me quema, y calienta la calma
de mi piel que como un Camaleón cambia
de color y descarga suspiros de pasión.
No me atormentes joven mujer, que soy
Mayor, pero aun tengo amor para dar
y vender, ten cuidado y no juegues conmigo,
no sea que te ame y te deje sin aliento y a mi
Merced, perdida de pasión y sin cariño ni amor.
Jugar conmigo puede ser peligroso, pues ningún dulce desprecio, y chupo todo lo que cojo y lo dejo acabado hasta el final y te dejo en otro Mundo que ni imaginas si es real.
Aun así me buscas sin experiencia ni idea de
lo que te pueda pasar, y yo te meto en un escampado del Bosque, para que nadie nos vea, y en paz hacer lo que quiera de ti.
Te arrancare con rabia tu camiseta, por provocar mi aguante y hombría, y romperé
tu sujetador y tus pechos desnudos ante mi e indefensos, me comeré con mis besos.
Chupare tus duros pezones que te hacen suspirar para soltar tu calentura que te hace gozar, por mi boca y manos que te acarician
sin cesar, tu piel joven que te estalla si voluntad.
Me sonrió viéndote disfrutar de mi sexo que
te doy sin dudar, pues aunque yo estoy
tranquilo, empiezo a sentir tu fuego que
me quema y provoca mi virilidad escondida de tanto tiempo sin probar sexo alguno por una pasión de Mujer.
Suspirando como una serpiente bajo mi boca
besando la tuya, noto tu calentura que no
te deja vivir sin probar esta aventura de joven mujer a un hombre maduro y con buena fe.
Me agacho y subo tu corta falda y arranco
tus bragas con mi boca, y acaricio tus piernas,
mientras suelto de mi boca tu ropa interior,
y meto con fuerza y pasión toda mi boca en tu cosa que te vuelve loca de amor rastreando todo tu Monte de Venus y con mi lengua entro en tu Infierno que acaricio con mi boca y hago explotar tu lava de fuego hacia mí.
Como loca quieres ser introducida por mí,
y suelto mi cosa y la meto en ti, toda grande e excitada hasta el fondo de tu Erupción, que
quemo más aun y enciendo más fuego en tu pasión de mujer que busca el primer amor
de verdad de un hombre, no de jóvenes que no tienen experiencia ni maldad.
Mientras apago tu fuego una vez tras otra, yo vacio mi Erupción en tu cueva encendida, que mana conmigo lava y amor, que nos hace besarnos con pasión, mientras caes rendida
y pausada sobre la hierba, y yo me subo mi ropa porque concluyo mi sexo de hombre maduro y experto en el sexo y pasión.
Mientras tu escarmentada y en otro Mundo,
buscas los restos de tu ropa, yo me busco mi
camino, y no me vuelvas sin mi permiso a pervertir, que ya sabes que pasada de sexo te daré, y sentir…
Araciel Abaddon.
Todos los derechos reservados del
Autor de la obra, de este Poema de fuego y amor.
me enseñas tus muslos, que abren mi
aletargada hambre detrás de ti.
Descaradamente sonríes ante mi rojez
de cara que me quema, y calienta la calma
de mi piel que como un Camaleón cambia
de color y descarga suspiros de pasión.
No me atormentes joven mujer, que soy
Mayor, pero aun tengo amor para dar
y vender, ten cuidado y no juegues conmigo,
no sea que te ame y te deje sin aliento y a mi
Merced, perdida de pasión y sin cariño ni amor.
Jugar conmigo puede ser peligroso, pues ningún dulce desprecio, y chupo todo lo que cojo y lo dejo acabado hasta el final y te dejo en otro Mundo que ni imaginas si es real.
Aun así me buscas sin experiencia ni idea de
lo que te pueda pasar, y yo te meto en un escampado del Bosque, para que nadie nos vea, y en paz hacer lo que quiera de ti.
Te arrancare con rabia tu camiseta, por provocar mi aguante y hombría, y romperé
tu sujetador y tus pechos desnudos ante mi e indefensos, me comeré con mis besos.
Chupare tus duros pezones que te hacen suspirar para soltar tu calentura que te hace gozar, por mi boca y manos que te acarician
sin cesar, tu piel joven que te estalla si voluntad.
Me sonrió viéndote disfrutar de mi sexo que
te doy sin dudar, pues aunque yo estoy
tranquilo, empiezo a sentir tu fuego que
me quema y provoca mi virilidad escondida de tanto tiempo sin probar sexo alguno por una pasión de Mujer.
Suspirando como una serpiente bajo mi boca
besando la tuya, noto tu calentura que no
te deja vivir sin probar esta aventura de joven mujer a un hombre maduro y con buena fe.
Me agacho y subo tu corta falda y arranco
tus bragas con mi boca, y acaricio tus piernas,
mientras suelto de mi boca tu ropa interior,
y meto con fuerza y pasión toda mi boca en tu cosa que te vuelve loca de amor rastreando todo tu Monte de Venus y con mi lengua entro en tu Infierno que acaricio con mi boca y hago explotar tu lava de fuego hacia mí.
Como loca quieres ser introducida por mí,
y suelto mi cosa y la meto en ti, toda grande e excitada hasta el fondo de tu Erupción, que
quemo más aun y enciendo más fuego en tu pasión de mujer que busca el primer amor
de verdad de un hombre, no de jóvenes que no tienen experiencia ni maldad.
Mientras apago tu fuego una vez tras otra, yo vacio mi Erupción en tu cueva encendida, que mana conmigo lava y amor, que nos hace besarnos con pasión, mientras caes rendida
y pausada sobre la hierba, y yo me subo mi ropa porque concluyo mi sexo de hombre maduro y experto en el sexo y pasión.
Mientras tu escarmentada y en otro Mundo,
buscas los restos de tu ropa, yo me busco mi
camino, y no me vuelvas sin mi permiso a pervertir, que ya sabes que pasada de sexo te daré, y sentir…
Araciel Abaddon.
Todos los derechos reservados del
Autor de la obra, de este Poema de fuego y amor.
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