Araciel Abaddon
Miembro Conocido
La lluvia parecía un Torrente de agua cayendo por la Montaña a toda velocidad de madrugada, al llegar en el Tren que venía atrasado, y que nadie quedaba ya en la Estación.
Baje del tren desorientado, pues eran casi las dos de la madrugada y no sabía dónde ir a esas horas, pues todo estaba cerrado y tendría que esperar al día siguiente para buscarme un Hotel que fuese económico y hacer mis trabajos fotográficos de la Ciudad de Barcelona, para mi libro que yo pretendía escribir, de mi pueblo barcelonés, su Arte,
sus esculturas, y bella ciudad para ver y fotografiar.
Por suerte o por fortuna, encontré entre mis bolsillos una arrugada nota de un gran amigo catalán que siempre me ofrecía ayuda cuando yo pasase por la Ciudad y fuese a su casa cuando quisiese, sé que no eran horas de visitas, pero para ello están los amigos para lo bueno y lo malo.
En la nota de mi amigo ponía su Dirección completa y lugar de su Calle, por el Paseo Colon, por las muy Famosas Ramblas de las Flores de Barcelona.
Pare un despistado taxi y me subí y le di la Dirección, como no había trafico ninguno, me llevo enseguida en menos de diez minutos, eso si el parabrisas del vehículo no daba abasto a la fuerte lluvia y frío Invierno, que se calaba hasta en los huesos.
Helado de frío y sintiéndome Solitario por tan gran Ciudad, llegue a la casa de mi amigo, y muy a mi pesar le llame al Timbre, que sonaba como un trueno más de la Tormenta, en pleno silencio del de la Noche que todo el mundo duerme, y solo se escucha la lluvia como cae con fuerza y alumbran los Relámpagos al numero de puerta que yo llame.
Por tercera vez llame al estruendoso timbre, que me hacía pensar que algún molesto vecino me tiraría alguna maceta, pensé sin ningún momento dudar.
Pero al final escuche después de tantos años la voz de mi amigo en el fono-porta un poco adormilado, y medí a presentar, y un chirrido del Portal hizo abrir la puerta que me invitaba a entrar.
Después de subir en el ascensor, mi amigo me esperaba en su puerta de casa, con su pijama y asombroso mirar, tal vez por las horas de visita y en paz.
Mi amigo muy contento me dio un fuerte abrazo y me invito a entrar en su casa y me acomodo en su gran sofá, después entre chismes y risas preparo dos cafés, y a mi lado se sentó.
Después de explicarle el motivo de desafortunada visita fuera de hora y disculparme por ello, él se echo a reír y me contesto que hice bien, que para eso estábamos los amigos, para ayudarse en cualquier hora y situación, más que estaba muy contento de verme y tenerme en su casa, que no importaba para nada la hora.
Mi amigo muy animado por mi llegada después de 20 años sin vernos, solo en contacto por teléfono y Correo escrito, me recordó nuestros viejos tiempos de niños y anécdotas pasadas.
Y después de terminar los cafés, mi buen amigo me recomendó:
- AMIGO MIO ES MUY TARDE PARA PREPARARTE CAMA, MAÑANA MI SEÑORA QUE YO TE PRESENTARE, YA TE PREPARARA UNA HABITACIÓN PARA QUE NO BAYAS EN BUSCA DE HOTEL, Y ASÍ HAGAS TUS TRABAJOS TRANQUILO, QUE AQUÍ HAS VENIDO HACER, DESPUÉS IREMOS A UN RESTAURANTE QUE TE INVITO A COMER…
- AHORA VEN Y TE ACUESTA CON LA NIÑA Y DESCANSARAS BIEN-
Yo le conteste:- ¿TIENES UNA HIJA JOSÉ?, y él me contesto:- Si mi amigo, hija única, te acuestas con ella y mañana ya lo arreglaremos para que duermas solo y muy bien.
Dude y no quería ser mal agradecido con la oferta de mi amigo, pero nunca me han gustado los niños y dormir con uno…
- MIRA AMIGO JOSÉ, NO TE MOLESTES, YO ME TUMBO AQUÍ EN TU SOFÁ Y DESCANSARE MUY BIEN COMO SI FUESE UNA CAMA, NO MOLESTES A TU POBRE HIJA POR MI CAUSA, QUE AHORA ESTARÁ DURMIENDO TAN PROFUNDAMENTE Y LA VAS A DESPERTAR POR MI…
- NO SUFRAS ARACIEL, MI NIÑA NO SE VA A MOLESTAR, LA CONOZCO MUY BIEN Y SERA UN PLACER COMPARTIR CAMA POR TI.
-MIRA JOSE NO ME SIENTO A GUSTO ASÍ, ME PRESTAS UNA MANTA Y YO ME ARREGLARE AQUÍ EN TU GRAN SOFÁ, Y MAÑANA DIOS DIRÁ.
- PERO ARACIEL LA NIÑA..?
¡QUE NO JOSÉ! NO QUIERO SABER NADA CON NIÑAS PARA DORMIR, DÉJAME AQUÍ EN TU SOFÁ POR ESTA NOCHE…
- BUENO COMO TU QUIERAS ARACIEL, NO QUIERO CONTRARIARTE, AHORA TE TRAIGO UNA ALMOHADA Y UNA MANTA Y A DORMIR, EN LA CAMA DE LA NIÑA HUBIESES DORMIDO BIEN, PERO LO QUE TU QUIERAS, AQUÍ EN EL SOFÁ TAMBIÉN ESTARÁS BIEN.
A pesar de estar agotado, la intensa lluvia y los relámpagos no me dejaban dormir, y me arropaba con la manta, mientras veía por el ventanal del comedor como la lluvia y el viento azotaba sin cesar contra los cristales.
No sé cuando me dormí sin darme ni cuenta, pero un fuerte Trueno Sonó por toda la casa,
y me despertó sin saber ni donde me encontraba, reaccione y enseguida supe que estaba en casa de mi buen amigo, mire mi reloj y eran las 6´30 de la madrugada.
Algo me sobresalto, cuando las escaleras del comedor que suben arriba a las habitaciones, una Luminancia bajaba lentamente los escalones de madera con un cierto lúgubre ruido a esas horas a madera vieja.
El pobre reflejo de Luz se acercaba a mi lentamente y yo pensé, ¿será un fantasma?.
Fui muy valiente y mi mirada a la escalera levante, y vi una aparición con una vela en la mano encendida para alumbrar su camino de bajada al comedor, era una bellísima mujer joven, morena y de muy largos cabellos, que le colgaban a ambos lados de sus hombros, y llevaba un transparente camisón que se le veía todo su hermoso cuerpo desnudo detrás de él.
Asombrado por tan agradable aparición de buena mañana, a la chica le pregunte:
- ¿QUIÉN ERES TÚ?...
- Y aquella bellísima aparición me contestó con su agradable y fina voz:
- ¡YO SOY LA NIÑA!, ¿Y TÚ?...
…¿YO?, ¡¡UN IDIOTA!!
Araciel Abaddon.
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Autor de esta Prosa Jocosa.
