• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

“puebla de mis recuerdos”.

“PUEBLA DE MIS RECUERDOS”.

“…SOY TU POETA SOÑADOR QUE SIEMPRE HACE RONDELAS PARA TU HERMOSURA… ”

“La noche más que fría estaba helada. Por ahí se miraba uno que otro noctámbulo que posiblemente había salido de algún “,bar”. Posiblemente no tenía donde pasar la noche; su “vieja”, esposa, gorda, verduga o como cariñosamente se haya ganado este calificativo, lo corrió, o lo que sea.

“Las patrullas merodeaban de rato en rato; atentos, por si ese improvisado trovador y sus ocho acompañantes cometían alguna falta.

“En el interior de una vecindad y a la luz de la luna se escuchaba esta canción: “…Abre el balcón y el corazón, mientras que pasa la ronda…, enseguida: …Mujer abre tu ventana, para que escuches mi voz…”.

“Tacho estaba inspirado y siguió con: “…Despierta dulce amor de mi vida, despierta si te encuentras dormida…, “…, siguió con: Oye mi canción, tierna melodía, que vengo a cantarte hasta tu ventana dulce amada mía...”; pero la ventana no se abrió. Entonces dio por terminada su serenata y salió de aquel lugar un poco tristón y pensativo.“Todos lo miraban ----nadie hizo comentario alguno---.

"Se envalentonó y dijo: vamos con la novia de Rodo, después con la amiga de Juan; así, sucesivamente se les fue a cantar a las muchachas de diferentes rumbos.

“Algo que se había convertido en solemne costumbre y no podía faltar era el día 10 de Mayo; llevar las “clásicas mañanitas a las mamás del rumbo”. Por lo tanto siempre se les cantó a las madrecitas, a las esposas, hermanas y como dice la canción: “… viudas, solteras y una que otra casada….”; también abandonadas, amigas, amantes, novias y pretendientas.

"La edad nada tuvo que ver; tuvieron su serenata desde ancianitas hasta niñas, ya que en alguna ocasión, Normita, de escasos cuatro años dijo: “¿Tacho, cuándo me “tais una dsenenata?”.

“Las serenatas se había hecho comunes cada fin de semana. Regularmente viernes o sábado por la noche. Daba la casualidad que se reunían en casa de Tacho, dizque a ensayar algunas canciones, pero no faltaba el “maldito pierde almas que decía: “…¡Ésos batos… tengo cincuenta varos, hacemos coperacha para echarnos algo!!!…”; ---quien sabe como, pero de pronto se recolectaba para más---.
“Se ingería, nada más para afinar la garganta, porque a los de la “palomilla”, de momento les salía lo bohemio o cantante y querían presumirle a la amada o “chava”, para que lo escuchara ---nunca se dio un escándalo o algo semejante que entorpeciera el momento bohemio---, el grupo sabía comportarse y por algo jalaban con la “palomilla”.

“Se cantaban los temas de todos los tiempos o que estaban de moda como: Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís y Vicente Fernández, y otros más en el género ranchero; tríos como: Dandys, Tecolines, Diamantes, Fantasmas, Martínez Gil, Panchos, Los Tres Caballeros, Jaibos, etc., en el bolero romántico; algunos solistas como: José José, Manolo Muñoz, Al bano, Roberto Carlos, y muchísimos más, ---faltaría espacio para citar a toda esa pléyade de interpretes---, quienes con sus canciones despertaron el gusto de todo tipo de personas, sobre todo si se trata del amor.

“Siempre se trató de cantar aquellas canciones que llevaban algún mensaje., como: “…Novia mía, novia mía, cascabel de plata y oro tienes que ser mi mujer… “…Gorda, gorda de mi vida, cuanto te quiero… “… Conocí a una linda morenita y la quise mucho…”; debía ser extenso el repertorio para adular a la mujer; decirle en unas cuantas palabras cuanto se le amaba.

“Hubo ocasiones en que no faltó la mamá, papá o hermano celoso, que trató de impedir la serenata; también algún enamorado despechado que pretendía echar a perder el momento; afortunadamente hubo solución para todo.

“Ahí. Por el barrio, éste improvisado trío, se había hecho popular y fue invitado en varias ocasiones a amenizar “pachangas familiares”. "

Este trío se dio a conocer como: “Los Vagabundos”., debido a que en la primera ocasión que se hicieron presentes en un concurso, ante un público numeroso, patrocinado por un publicista del rumbo, al parecer de apellido “Estrada”, (?), mismo que se realizaba a escasos metros de la iglesia de “El Rayito”, en la colonia Santa María, Puebla. México., ¿Cómo irían ataviados o en que condiciones; afortunadamente gustaron y de premio cada quien se ganó un jabón de baño.


“Cuánto tiempo ha pasado. El trío se desintegró.

"Aquellas noches bohemias o de serenata, tuvieron un final de todo, como casorios; otros emigraron o se perdieron de vista, uno que otro desliz o lo que sea.
"
Fue una época, que bien puede adaptarse a una novela. Posiblemente, quienes lean estas letras tuvieron una etapa parecida y digan:

“--- ¡ Eso nosotros lo vivimos, verdad vieja!!!

Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)

Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
07/05/2016 Derechos de Autor Reservados.©
 
Última edición:
“PUEBLA DE MIS RECUERDOS”.

“…SOY TU POETA SOÑADOR QUE SIEMPRE HACE RONDELAS PARA TU HERMOSURA… ”

“La noche más que fría estaba helada. Por ahí se miraba uno que otro noctámbulo que posiblemente había salido de algún “,bar”. Posiblemente no tenía donde pasar la noche; su “vieja”, esposa, gorda, verduga o como cariñosamente se haya ganado este calificativo, lo corrió, o lo que sea.

“Las patrullas merodeaban de rato en rato; atentos, por si ese improvisado trovador y sus ocho acompañantes cometían alguna falta.

“En el interior de una vecindad y a la luz de la luna se escuchaba esta canción: “…Abre el balcón y el corazón, mientras que pasa la ronda…, enseguida: …Mujer abre tu ventana, para que escuches mi voz…”.

“Tacho estaba inspirado y siguió con: “…Despierta dulce amor de mi vida, despierta si te encuentras dormida…, “…, siguió con: Oye mi canción, tierna melodía, que vengo a cantarte hasta tu ventana dulce amada mía...”; pero la ventana no se abrió. Entonces dio por terminada su serenata y salió de aquel lugar un poco tristón y pensativo.“Todos lo miraban ----nadie hizo comentario alguno---.

"Se envalentonó y dijo: vamos con la novia de Rodo, después con la amiga de Juan; así, sucesivamente se les fue a cantar a las muchachas de diferentes rumbos.

“Algo que se había convertido en solemne costumbre y no podía faltar era el día 10 de Mayo; llevar las “clásicas mañanitas a las mamás del rumbo”. Por lo tanto siempre se les cantó a las madrecitas, a las esposas, hermanas y como dice la canción: “… viudas, solteras y una que otra casada….”; también abandonadas, amigas, amantes, novias y pretendientas.

"La edad nada tuvo que ver; tuvieron su serenata desde ancianitas hasta niñas, ya que en alguna ocasión, Normita, de escasos cuatro años dijo: “¿Tacho, cuándo me “tais una dsenenata?”.

“Las serenatas se había hecho comunes cada fin de semana. Regularmente viernes o sábado por la noche. Daba la casualidad que se reunían en casa de Tacho, dizque a ensayar algunas canciones, pero no faltaba el “maldito pierde almas que decía: “…¡Ésos batos… tengo cincuenta varos, hacemos coperacha para echarnos algo!!!…”; ---quien sabe como, pero de pronto se recolectaba para más---.
“Se ingería, nada más para afinar la garganta, porque a los de la “palomilla”, de momento les salía lo bohemio o cantante y querían presumirle a la amada o “chava”, para que lo escuchara ---nunca se dio un escándalo o algo semejante que entorpeciera el momento bohemio---, el grupo sabía comportarse y por algo jalaban con la “palomilla”.

“Se cantaban los temas de todos los tiempos o que estaban de moda como: Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís y Vicente Fernández, y otros más en el género ranchero; tríos como: Dandys, Tecolines, Diamantes, Fantasmas, Martínez Gil, Panchos, Los Tres Caballeros, Jaibos, etc., en el bolero romántico; algunos solistas como: José José, Manolo Muñoz, Al bano, Roberto Carlos, y muchísimos más, ---faltaría espacio para citar a toda esa pléyade de interpretes---, quienes con sus canciones despertaron el gusto de todo tipo de personas, sobre todo si se trata del amor.

“Siempre se trató de cantar aquellas canciones que llevaban algún mensaje., como: “…Novia mía, novia mía, cascabel de plata y oro tienes que ser mi mujer… “…Gorda, gorda de mi vida, cuanto te quiero… “… Conocí a una linda morenita y la quise mucho…”; debía ser extenso el repertorio para adular a la mujer; decirle en unas cuantas palabras cuanto se le amaba.

“Hubo ocasiones en que no faltó la mamá, papá o hermano celoso, que trató de impedir la serenata; también algún enamorado despechado que pretendía echar a perder el momento; afortunadamente hubo solución para todo.

“Ahí. Por el barrio, éste improvisado trío, se había hecho popular y fue invitado en varias ocasiones a amenizar “pachangas familiares”. "

Este trío se dio a conocer como: “Los Vagabundos”., debido a que en la primera ocasión que se hicieron presentes en un concurso, ante un público numeroso, patrocinado por un publicista del rumbo, al parecer de apellido “Estrada”, (?), mismo que se realizaba a escasos metros de la iglesia de “El Rayito”, en la colonia Santa María, Puebla. México., ¿Cómo irían ataviados o en que condiciones; afortunadamente gustaron y de premio cada quien se ganó un jabón de baño.


“Cuánto tiempo ha pasado. El trío se desintegró.

"Aquellas noches bohemias o de serenata, tuvieron un final de todo, como casorios; otros emigraron o se perdieron de vista, uno que otro desliz o lo que sea.
"
Fue una época, que bien puede adaptarse a una novela. Posiblemente, quienes lean estas letras tuvieron una etapa parecida y digan:

“--- ¡ Eso nosotros lo vivimos, verdad vieja!!!

Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)

Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
07/05/2016 Derechos de Autor Reservados.©
RAFAEL

¡Qué magníficas añoranzas
de las inolvidables serenatas!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba