Blanca Hernandez
Miembro Conocido
Tema libre.
A la diez de la noche
yo retomo tu recuerdo,
la hora de las luciérnagas
yo formateo mi sueños,
hora de mis pensamientos
luminosa luz de los recuerdos,
la negrura de mis nostalgias
que escondo bajo la almohada,
al sonido de la llorona guitarra
se ponen a cantar los grillos.
A las diez de la noche
se prenden todas las brasas,
y llega mi gran desequilibrio,
se apagan las risas que abrazan
mi corazón triste se acelera
vuelve a mi pantalla tu recuerdo
mis manos llevándote lirios
aquí el llanto no ha cesado,
la lluvia mansa, golpea mi ventana
volaré hacia ti, para recorrer el cielo.
A la hora que callan los perros
vuelvo, trayendo tu perfume,
y los pájaros vuelven a volar
se siente la campana de la iglesia,
cuando germinan las violetas
y sale el sol tras los altos muros,
cuando imagino tus besos en mi
se ilumina así toda mi silueta,
con los ojos mirando al techo
quedaré dormida, sobre tu almohada.
A la diez de la noche
yo retomo tu recuerdo,
la hora de las luciérnagas
yo formateo mi sueños,
hora de mis pensamientos
luminosa luz de los recuerdos,
la negrura de mis nostalgias
que escondo bajo la almohada,
al sonido de la llorona guitarra
se ponen a cantar los grillos.
A las diez de la noche
se prenden todas las brasas,
y llega mi gran desequilibrio,
se apagan las risas que abrazan
mi corazón triste se acelera
vuelve a mi pantalla tu recuerdo
mis manos llevándote lirios
aquí el llanto no ha cesado,
la lluvia mansa, golpea mi ventana
volaré hacia ti, para recorrer el cielo.
A la hora que callan los perros
vuelvo, trayendo tu perfume,
y los pájaros vuelven a volar
se siente la campana de la iglesia,
cuando germinan las violetas
y sale el sol tras los altos muros,
cuando imagino tus besos en mi
se ilumina así toda mi silueta,
con los ojos mirando al techo
quedaré dormida, sobre tu almohada.
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