Enrique Gonzalez
Miembro
A mi mente llegas
como la silueta de tan bella dama
que con tu tierna luz
haces crear la ilusión
para en frases plasmar,
cada parte de tu grácil figura.
Quisiera regalarte la canción
que lleve el pedacito de amor,
para en instantes desear andar
en que los segundos se sumen
para crecer en una flama de pasión.
Quisiera ir como el marinero
al ritmo del viento
para que en su navegar
lleve el latir que permita distraer
el tierno palpitar de tu corazón.
¡Cielo culpable eres! que en tu inmensidad
llevas a encontrar en sueños
el bello rostro de tan tierna mujer
donde surge el deseo…
en que los vientos despejen el andar
para alcanzar tu lecho en que pueda
versar las estrofas que provocan tal ofuscación.
¡Sabes! eres la mañana,
en que la luz de los rayos de un sol,
hacen ver el tierno mirar de la niña
que es la culpable de ser una quimera,
para en un deseo sumar los momentos
que tomados de la mano andemos
por el sendero del destino,
no importando si día o noche es,
con tal de estar en la inmensidad.
Autor: Enrique González.
como la silueta de tan bella dama
que con tu tierna luz
haces crear la ilusión
para en frases plasmar,
cada parte de tu grácil figura.
Quisiera regalarte la canción
que lleve el pedacito de amor,
para en instantes desear andar
en que los segundos se sumen
para crecer en una flama de pasión.
Quisiera ir como el marinero
al ritmo del viento
para que en su navegar
lleve el latir que permita distraer
el tierno palpitar de tu corazón.
¡Cielo culpable eres! que en tu inmensidad
llevas a encontrar en sueños
el bello rostro de tan tierna mujer
donde surge el deseo…
en que los vientos despejen el andar
para alcanzar tu lecho en que pueda
versar las estrofas que provocan tal ofuscación.
¡Sabes! eres la mañana,
en que la luz de los rayos de un sol,
hacen ver el tierno mirar de la niña
que es la culpable de ser una quimera,
para en un deseo sumar los momentos
que tomados de la mano andemos
por el sendero del destino,
no importando si día o noche es,
con tal de estar en la inmensidad.
Autor: Enrique González.