El duende de la luna
Miembro Conocido
Abrázame como si el sol
se fundiera con el agua,
cual si un verde oasis
raptara a las estrellas
y en el filo del espacio
las orbes fueran la esencia.
Abrázame como a un cuchillo
penetrando el alma de los versos,
dejando al descubierto
la levedad, donde estalla
este oscuro universo,
siendo claridad en la aurora.
Abrázame como si el manso río
no tuviera ninguna clemencia
y nos desbordara de historias
en cada una de sus playas doradas,
donde las gaviotas anidan
sus dulces versos, bajo la arena.
Abrázame como si fuera
el último rezo, atrapado
entre los sueños de tu almohada
y un beso de tus labios
rompiera las metálicas cadenas
que liberen mis suspiros.
Así que tan solo abrázame
y verás exhalar gota a gota
la vertiente más profunda
que brota en mi centro,
donde tu vergel se hace noche
y la noche nos enreda
en el humo inusitado del sexo.
se fundiera con el agua,
cual si un verde oasis
raptara a las estrellas
y en el filo del espacio
las orbes fueran la esencia.
Abrázame como a un cuchillo
penetrando el alma de los versos,
dejando al descubierto
la levedad, donde estalla
este oscuro universo,
siendo claridad en la aurora.
Abrázame como si el manso río
no tuviera ninguna clemencia
y nos desbordara de historias
en cada una de sus playas doradas,
donde las gaviotas anidan
sus dulces versos, bajo la arena.
Abrázame como si fuera
el último rezo, atrapado
entre los sueños de tu almohada
y un beso de tus labios
rompiera las metálicas cadenas
que liberen mis suspiros.
Así que tan solo abrázame
y verás exhalar gota a gota
la vertiente más profunda
que brota en mi centro,
donde tu vergel se hace noche
y la noche nos enreda
en el humo inusitado del sexo.
Última edición: