Pelagatos-H
Miembro Conocido
1510101449
Anda flaca, acércate un poco
no te hagas del rogar
y vamos a echar pata,
mira que seguro estoy
que cojeamos de la misma pata
¡y pues de todos modos
me vas a llevar!
Hace varios días que no tengo sexo
y ya muero de ganas,
que irónico “me muero de ganas”.
¿Tú hace no sé cuanto
no tienes placer carnal?
O esquelético es igual,
si me vas a llevar
que sea al menos contento.
Tómalo como un último deseo.
Ya flaca no te hagas del rogar
y dame un beso,
quiero despojarte de la túnica
y admirarte desnuda,
pero haz a un lado la guadaña
no quiero cortarme con eso.
La verdad ¡quiero preñarte!
Quiero que tu eterna
virginidad termine hoy,
quiero sentir tus manos
rasguñar mi espalda
y ver tu cráneo
jadeante, lleno de orgasmos.
Imagina nuestros hijos…
Llenos de vida
y en su sangre la muerte eterna.
Sólo tengo la duda de algo
¿serán flacos como la madre
o más llenos como el padre?
Vamos, afloja un poco
y corta el hilo de mi vida
en el instante mismo
del placer más puro.
Después de eso
contento te acompaño,
¡no importa donde me lleves,
sea con dios o con el diablo!
©Manuel Armenta M.
Anda flaca, acércate un poco
no te hagas del rogar
y vamos a echar pata,
mira que seguro estoy
que cojeamos de la misma pata
¡y pues de todos modos
me vas a llevar!
Hace varios días que no tengo sexo
y ya muero de ganas,
que irónico “me muero de ganas”.
¿Tú hace no sé cuanto
no tienes placer carnal?
O esquelético es igual,
si me vas a llevar
que sea al menos contento.
Tómalo como un último deseo.
Ya flaca no te hagas del rogar
y dame un beso,
quiero despojarte de la túnica
y admirarte desnuda,
pero haz a un lado la guadaña
no quiero cortarme con eso.
La verdad ¡quiero preñarte!
Quiero que tu eterna
virginidad termine hoy,
quiero sentir tus manos
rasguñar mi espalda
y ver tu cráneo
jadeante, lleno de orgasmos.
Imagina nuestros hijos…
Llenos de vida
y en su sangre la muerte eterna.
Sólo tengo la duda de algo
¿serán flacos como la madre
o más llenos como el padre?
Vamos, afloja un poco
y corta el hilo de mi vida
en el instante mismo
del placer más puro.
Después de eso
contento te acompaño,
¡no importa donde me lleves,
sea con dios o con el diablo!
©Manuel Armenta M.
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