JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Y de repente...
ya no está.
Y su cuerpo
se entrega al fuego,
mientras tu memoria
arde de recuerdos.
Toda la vida
estuvo ahí,
toda la vida
te dio sombra.
Te asaltan imágenes
que creías perdidas
olvidadas en una maraña
confusa que solo
se aclara
cuando el dolor
te apuñala
el corazón.
Lo ves con claridad
y palpas lo vivido,
lo hueles, y lo sientes.
Y ahora es cuando
de verdad
te das cuenta
que ya nunca más
podrás sentir
lo dejado en el camino.
Adiós.
ya no está.
Y su cuerpo
se entrega al fuego,
mientras tu memoria
arde de recuerdos.
Toda la vida
estuvo ahí,
toda la vida
te dio sombra.
Te asaltan imágenes
que creías perdidas
olvidadas en una maraña
confusa que solo
se aclara
cuando el dolor
te apuñala
el corazón.
Lo ves con claridad
y palpas lo vivido,
lo hueles, y lo sientes.
Y ahora es cuando
de verdad
te das cuenta
que ya nunca más
podrás sentir
lo dejado en el camino.
Adiós.