• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Adicción

Ya superé la adicción
que tenía al cigarrillo,
y también mi inclinación
hacia el licor amarillo.

Ya también dejé de lado
naipes y casas de juego;
y enterrados han quedado
mis ímpetus de andariego.

Hace tiempos no trasnocho
con la botella a la mano;
y mucho menos derrocho
o con dinero me ufano.

Tampoco vago la calle
bebiendo al lado de extraños;
y al alba no hay quien me halle
borracho, como hace años.

Ya doblegué la afición
a cenar mucho en la noche;
y a beber con profusión
hasta volverme un fantoche.

2.

Toda adicción superé
menos una que no pude
esta que - doquiera esté -
día y noche me sacude.

Esta adicción enfermiza
por esa mujer perdida,
esta zozobra indivisa
que me tortura la vida.

Es que mi adicción por ella
me ha rotulado el presente
con un dolor que atropella
y desazona mi mente.

Una adicción que me mata
porque sin ella me muero,
una adicción a esa ingrata
que sin descanso venero.

3.

De esta adicción tan aguda
me contagié con su aliento;
y explorándola desnuda,
apasionado y hambriento.

- Cuando su carne sedosa
se enroscaba contra mí
y en sus caderas de diosa
explotaba el frenesí -

Me envicié a sus espasmos
y a sus salvajes clamores
cuando explosivos orgasmos
colmaban nuestros ardores.

A ese total desenfreno
y a su incendiaria saliva,
vertida como veneno
entre mi boca cautiva.

4.

Por tomarla y embriagarme
entre su seno turgente,
por, sin pensar, olvidarme
de las voces de la gente…

Pidieron que la dejara
presagiándome dolores,
pero, le creí a su cara
cuando culpó a los rencores.

Me dijeron que se iría
cuando acabara conmigo;
y que cuanto sentiría
sería mi cruel castigo…

Con el tiempo se marchó
confirmando ese presagio
y con ello me empujó
a las aguas del naufragio.

5.

Mi vida está mutilada
sin su palabra en mi oído,
sin ella no valgo nada
y pervivo sin sentido…

Esa piel de terciopelo
y ese cuerpo de hechicera
provocan hoy mi desvelo
y esta pena lastimera.

Si ella no quiere volver
para aliviar mi delirio
creo no exista poder
que resuelva mi martirio.

Si al fin desdeña mi afán
y no vuelve a mi existencia
pronto, muy pronto sabrán
que me mató su ausencia.
 

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Ya superé la adicción
que tenía al cigarrillo,
y también mi inclinación
hacia el licor amarillo.

Ya también dejé de lado
naipes y casas de juego;
y enterrados han quedado
mis ímpetus de andariego.

Hace tiempos no trasnocho
con la botella a la mano;
y mucho menos derrocho
o con dinero me ufano.

Tampoco vago la calle
bebiendo al lado de extraños;
y al alba no hay quien me halle
borracho, como hace años.

Ya doblegué la afición
a cenar mucho en la noche;
y a beber con profusión
hasta volverme un fantoche.

2.

Toda adicción superé
menos una que no pude
esta que - doquiera esté -
día y noche me sacude.

Esta adicción enfermiza
por esa mujer perdida,
esta zozobra indivisa
que me tortura la vida.

Es que mi adicción por ella
me ha rotulado el presente
con un dolor que atropella
y desazona mi mente.

Una adicción que me mata
porque sin ella me muero,
una adicción a esa ingrata
que sin descanso venero.

3.

De esta adicción tan aguda
me contagié con su aliento;
y explorándola desnuda,
apasionado y hambriento.

- Cuando su carne sedosa
se enroscaba contra mí
y en sus caderas de diosa
explotaba el frenesí -

Me envicié a sus espasmos
y a sus salvajes clamores
cuando explosivos orgasmos
colmaban nuestros ardores.

A ese total desenfreno
y a su incendiaria saliva,
vertida como veneno
entre mi boca cautiva.

4.

Por tomarla y embriagarme
entre su seno turgente,
por, sin pensar, olvidarme
de las voces de la gente…

Pidieron que la dejara
presagiándome dolores,
pero, le creí a su cara
cuando culpó a los rencores.

Me dijeron que se iría
cuando acabara conmigo;
y que cuanto sentiría
sería mi cruel castigo…

Con el tiempo se marchó
confirmando ese presagio
y con ello me empujó
a las aguas del naufragio.

5.

Mi vida está mutilada
sin su palabra en mi oído,
sin ella no valgo nada
y pervivo sin sentido…

Esa piel de terciopelo
y ese cuerpo de hechicera
provocan hoy mi desvelo
y esta pena lastimera.

Si ella no quiere volver
para aliviar mi delirio
creo no exista poder
que resuelva mi martirio.

Si al fin desdeña mi afán
y no vuelve a mi existencia
pronto, muy pronto sabrán
que me mató su ausencia.
ay mi amigo, este es un poemazo, que maravilla de letras, se extrañaban tus letras. un saludo afectuoso...
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ya superé la adicción
que tenía al cigarrillo,
y también mi inclinación
hacia el licor amarillo.

Ya también dejé de lado
naipes y casas de juego;
y enterrados han quedado
mis ímpetus de andariego.

Hace tiempos no trasnocho
con la botella a la mano;
y mucho menos derrocho
o con dinero me ufano.

Tampoco vago la calle
bebiendo al lado de extraños;
y al alba no hay quien me halle
borracho, como hace años.

Ya doblegué la afición
a cenar mucho en la noche;
y a beber con profusión
hasta volverme un fantoche.

2.

Toda adicción superé
menos una que no pude
esta que - doquiera esté -
día y noche me sacude.

Esta adicción enfermiza
por esa mujer perdida,
esta zozobra indivisa
que me tortura la vida.

Es que mi adicción por ella
me ha rotulado el presente
con un dolor que atropella
y desazona mi mente.

Una adicción que me mata
porque sin ella me muero,
una adicción a esa ingrata
que sin descanso venero.

3.

De esta adicción tan aguda
me contagié con su aliento;
y explorándola desnuda,
apasionado y hambriento.

- Cuando su carne sedosa
se enroscaba contra mí
y en sus caderas de diosa
explotaba el frenesí -

Me envicié a sus espasmos
y a sus salvajes clamores
cuando explosivos orgasmos
colmaban nuestros ardores.

A ese total desenfreno
y a su incendiaria saliva,
vertida como veneno
entre mi boca cautiva.

4.

Por tomarla y embriagarme
entre su seno turgente,
por, sin pensar, olvidarme
de las voces de la gente…

Pidieron que la dejara
presagiándome dolores,
pero, le creí a su cara
cuando culpó a los rencores.

Me dijeron que se iría
cuando acabara conmigo;
y que cuanto sentiría
sería mi cruel castigo…

Con el tiempo se marchó
confirmando ese presagio
y con ello me empujó
a las aguas del naufragio.

5.

Mi vida está mutilada
sin su palabra en mi oído,
sin ella no valgo nada
y pervivo sin sentido…

Esa piel de terciopelo
y ese cuerpo de hechicera
provocan hoy mi desvelo
y esta pena lastimera.

Si ella no quiere volver
para aliviar mi delirio
creo no exista poder
que resuelva mi martirio.

Si al fin desdeña mi afán
y no vuelve a mi existencia
pronto, muy pronto sabrán
que me mató su ausencia.

Wowww que poema,está precioso muchos vicios se dejan pero algunos nos esclavizan para siempre,este es uno de ellos,excelente poema excelente historia,felicitaciones,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Wowww que poema,está precioso muchos vicios se dejan pero algunos nos esclavizan para siempre,este es uno de ellos,excelente poema excelente historia,felicitaciones,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
Qué honroso comentario me regalas SANDRA. El amor obsesivo es un asunto de sumo cuidado, puede destrozarnos la vida.

Muchas gracias por tus palabras y por la reputación que me obsequias.

Un abrazo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba