JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Siempre rogando a Dios.
Siempre mirando al cielo,
esperando que termine
el maldito aguacero.
O has de mendigar unas gotas
que alivien el fruto yermo
sediento de esperar
nubes de donde ir viviendo.
Siempre rogando a Dios.
Siempre mirando al cielo,
no se arruine el trabajo
de un año entero.
Terrón es de dura tierra
donde raíz no penetra.
Agua helada en piedra
que el fruto revienta.
Plagas que angostan campos,
fríos que queman huertas.
Tiempo fuera de tiempo,
loco verano en averno.
Siempre rogando a Dios.
Siempre mirando al cielo,
Unos dando gracias de verdad,
otras mentando al infierno.
Tu arrugada frente al alto,
tu áspera mano al ceño,
mirando lejos de aquí
donde juntan tierra y cielo,
esperando un signo claro
de lo que ha de venir,
de lo que el futuro traerá,
de cual será tu porvenir,
cornocupia de alimentos,
ovacuidad en el comer,
hijo de lustroso aspecto
o famélico alevín.
Un año duermes tranquilo,
otro no podrás.
Siempre mirando al cielo
la vida has de pasar.
Siempre mirando al cielo,
esperando que termine
el maldito aguacero.
O has de mendigar unas gotas
que alivien el fruto yermo
sediento de esperar
nubes de donde ir viviendo.
Siempre rogando a Dios.
Siempre mirando al cielo,
no se arruine el trabajo
de un año entero.
Terrón es de dura tierra
donde raíz no penetra.
Agua helada en piedra
que el fruto revienta.
Plagas que angostan campos,
fríos que queman huertas.
Tiempo fuera de tiempo,
loco verano en averno.
Siempre rogando a Dios.
Siempre mirando al cielo,
Unos dando gracias de verdad,
otras mentando al infierno.
Tu arrugada frente al alto,
tu áspera mano al ceño,
mirando lejos de aquí
donde juntan tierra y cielo,
esperando un signo claro
de lo que ha de venir,
de lo que el futuro traerá,
de cual será tu porvenir,
cornocupia de alimentos,
ovacuidad en el comer,
hijo de lustroso aspecto
o famélico alevín.
Un año duermes tranquilo,
otro no podrás.
Siempre mirando al cielo
la vida has de pasar.