SANDRA BLANCO
Administradora - JURADO
Al final del arcoíris, allí donde confluyen los colores de la vida, en el lugar exacto en donde los sueños se transforman en realidad, allí precisamente, quisiera encontrar un mundo distinto, un mundo cubierto por mil sonrisas de amor, un mundo que se distinga por sus lazos de armonía, saber que no existe más dolor, saber que se puede vivir en un universo de alegría.
Quisiera encontrar un mundo sin pobreza, sin niños descalzos de miradas tristes y tiesas, encontrar criaturas sonrientes de miradas cristalinas, que lleven la ilusión en sus ojos y que en ellos brille la inocencia de la vida.
Un mundo en donde todos los niños sean felices, en donde no existan lágrimas que lluevan su dolor,donde no conozcan lo que es el hambre, ni tampoco el frío,en donde no tengan que luchar por conseguir un abrigo, en donde no tengan que trabajar para solventar sus hogares, ni tampoco mendigar por todas las ciudades.
Al final del arcoíris quisiera encontrar a un hombre más humano, un hombre que siembre la semilla de la bondad tan solo con sus manos, un hombre que no conozca la ironía ni la ira, un hombre que no esté habitado por rencores ni mentiras, un ser en el que no exista un lado oscuro, un ser que ilumine con su luz el próximo futuro.
Al final del arcoíris quisiera encontrar la paz en la tierra, para que no haya más dolor y no existan más las guerras, ni las muertes que se lleva en su frío desafío, para que no haya nunca más huérfanos, ni madres con corazones partidos.
Quisiera un mundo en donde existiera la eterna valentía, para vivir de esta forma, de esta forma original que nos ha regalado la vida, ese mundo que entre todos hemos mal transformado, este mundo que hoy, hoy hemos aniquilado.
Quisiera un mundo en donde no existan las injusticias, donde no existan las penas, ni existan las avaricias, en donde todos caminemos unidos de las manos ,porque al final de cuentas todos,todos somos hermanos.
Al final del arcoiris la esperanza es posible, porque allí se encuentra el lugar exacto en donde todos los sueños se hacen una realidad tangible.