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Al olivo (Romance Decasílabo)



Gran olivo de intensos colores,
confidente de miles de sueños,
hoy contemplo tu fornido tronco
soportando su más crudo invierno.
Y me duele la escarcha y el frío,
y me duele tu tronco ya viejo,
a tu leño robusto y hermoso
le conozco por sus recovecos.
De pequeña jugaba a tu lado
en periodo que el campo está yermo,
mis muñecas de trapo, cosía,
mientras tú contemplabas mi pelo.
Me sentaba tranquila en tu rama
y soñaba con miles de cuentos,
narraciones, historias bonitas,
de princesas o príncipes necios.
Hoy me siento de nuevo a tu lado
y te voy a contar un secreto,
pero no se lo digas a nadie
ni siquiera lo sepa el almendro.
Es que siento un dolor en el alma
cual cuchillos que rompen mi pecho,
cuando llega por fin la cosecha
te apalean los olivareros.
Pero tú te mantienes erguido,
agradeces que te quiten peso
de los frutos con que vas cargado,
ese aceite tan rico, tan nuestro.
Hoy quisiera llamarte muy alto
por tu nombre, frondoso y perfecto
buen cobijo del ave que vuela,
cuando llueve resguardas muy dentro.
Gran olivo de intensos colores,
verdes ramas, con hojas cayendo.
esas ramas me dan el regalo
de la oliva que llena mi cesto.

Chelo Álvarez.
27/09/2014
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO


Gran olivo de intensos colores,
confidente de miles de sueños,
hoy contemplo tu fornido tronco
soportando su más crudo invierno.
Y me duele la escarcha y el frío,
y me duele tu tronco ya viejo,
a tu leño robusto y hermoso
le conozco por sus recovecos.
De pequeña jugaba a tu lado
en periodo que el campo está yermo,
mis muñecas de trapo, cosía,
mientras tú contemplabas mi pelo.
Me sentaba tranquila en tu rama
y soñaba con miles de cuentos,
narraciones, historias bonitas,
de princesas o príncipes necios.
Hoy me siento de nuevo a tu lado
y te voy a contar un secreto,
pero no se lo digas a nadie
ni siquiera lo sepa el almendro.
Es que siento un dolor en el alma
cual cuchillos que rompen mi pecho,
cuando llega por fin la cosecha
te apalean los olivareros.
Pero tú te mantienes erguido,
agradeces que te quiten peso
de los frutos con que vas cargado,
ese aceite tan rico, tan nuestro.
Hoy quisiera llamarte muy alto
por tu nombre, frondoso y perfecto
buen cobijo del ave que vuela,
cuando llueve resguardas muy dentro.
Gran olivo de intensos colores,
verdes ramas, con hojas cayendo.
esas ramas me dan el regalo
de la oliva que llena mi cesto.

Chelo Álvarez.
27/09/2014

Woow Chelo que bonito poema tus versos pintan en hermoso paisaje que traslada a la sombra de ese bello árbol,hermosísimas rimas y una fluidez en los versos preciosa,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Precioso romance, Chelo, con unos versos de extraordinaria musicalidad. Es un placer tenerte entre nosotros, donde te auguro una estancia muy duradera y plagada de éxitos.

Un beso.
 

MARIPOSA NEGRA

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hermosos versos Chelo, la naturaleza está llena de maravillas, regalos de vida, tú nos muestras en tus versos una de esas pequeñas grandes alegrías y como nos pueden acompañar a lo largo de la vida, un placer enorme leerte, besos
 


Gran olivo de intensos colores,
confidente de miles de sueños,
hoy contemplo tu fornido tronco
soportando su más crudo invierno.
Y me duele la escarcha y el frío,
y me duele tu tronco ya viejo,
a tu leño robusto y hermoso
le conozco por sus recovecos.
De pequeña jugaba a tu lado
en periodo que el campo está yermo,
mis muñecas de trapo, cosía,
mientras tú contemplabas mi pelo.
Me sentaba tranquila en tu rama
y soñaba con miles de cuentos,
narraciones, historias bonitas,
de princesas o príncipes necios.
Hoy me siento de nuevo a tu lado
y te voy a contar un secreto,
pero no se lo digas a nadie
ni siquiera lo sepa el almendro.
Es que siento un dolor en el alma
cual cuchillos que rompen mi pecho,
cuando llega por fin la cosecha
te apalean los olivareros.
Pero tú te mantienes erguido,
agradeces que te quiten peso
de los frutos con que vas cargado,
ese aceite tan rico, tan nuestro.
Hoy quisiera llamarte muy alto
por tu nombre, frondoso y perfecto
buen cobijo del ave que vuela,
cuando llueve resguardas muy dentro.
Gran olivo de intensos colores,
verdes ramas, con hojas cayendo.
esas ramas me dan el regalo
de la oliva que llena mi cesto.

Chelo Álvarez.
27/09/2014

Bello poema
maravillosas rimas
un gran beso.
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,


Gran olivo de intensos colores,
confidente de miles de sueños,
hoy contemplo tu fornido tronco
soportando su más crudo invierno.
Y me duele la escarcha y el frío,
y me duele tu tronco ya viejo,
a tu leño robusto y hermoso
le conozco por sus recovecos.
De pequeña jugaba a tu lado
en periodo que el campo está yermo,
mis muñecas de trapo, cosía,
mientras tú contemplabas mi pelo.
Me sentaba tranquila en tu rama
y soñaba con miles de cuentos,
narraciones, historias bonitas,
de princesas o príncipes necios.
Hoy me siento de nuevo a tu lado
y te voy a contar un secreto,
pero no se lo digas a nadie
ni siquiera lo sepa el almendro.
Es que siento un dolor en el alma
cual cuchillos que rompen mi pecho,
cuando llega por fin la cosecha
te apalean los olivareros.
Pero tú te mantienes erguido,
agradeces que te quiten peso
de los frutos con que vas cargado,
ese aceite tan rico, tan nuestro.
Hoy quisiera llamarte muy alto
por tu nombre, frondoso y perfecto
buen cobijo del ave que vuela,
cuando llueve resguardas muy dentro.
Gran olivo de intensos colores,
verdes ramas, con hojas cayendo.
esas ramas me dan el regalo
de la oliva que llena mi cesto.

Chelo Álvarez.
27/09/2014

Chelo
Encuentro tu poesía al olivo, sencillamente maravillosa.
Te felicito por tan bellas letras a ese árbol que amas y honras en esta poesía.
Un abrazo con cariño
Ana
 

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