Raúl Lionel
Miembro Activo
En las uvas verdes de tus ojos risueños
seré la lírica vendimia de un verbo de parra
para que todo huela a frutas en tu alma,
a climas inmortales y eternidades de ángeles.
Telúrica y honda en tu corazón de manzana
mis sentidos iniciarán su alquimia de locura,
serás la razón que vulnere toda mi cordura,
el hambre que devore mis ansias prohibidas.
Abierto a lo insondable cuando te vea venir
con tu andar de gacela acercándose a mí,
seré la caricia que juega a tejer pensamientos
en tus cabellos de trigo flotantes al viento.
Como un aquellare de néctares envolventes
que los dioses me obsequiarán entre tanta gente
será tu amor en la zarza de mis sentimientos,
amor de miel y emociones relucientes.
Y te amaré sin vanidades, sin recelos,
como confía la tierra mientras espera la lluvia,
como se ama tan solo una vez en la vida:
amándote porque se ama, amarte para siempre.
seré la lírica vendimia de un verbo de parra
para que todo huela a frutas en tu alma,
a climas inmortales y eternidades de ángeles.
Telúrica y honda en tu corazón de manzana
mis sentidos iniciarán su alquimia de locura,
serás la razón que vulnere toda mi cordura,
el hambre que devore mis ansias prohibidas.
Abierto a lo insondable cuando te vea venir
con tu andar de gacela acercándose a mí,
seré la caricia que juega a tejer pensamientos
en tus cabellos de trigo flotantes al viento.
Como un aquellare de néctares envolventes
que los dioses me obsequiarán entre tanta gente
será tu amor en la zarza de mis sentimientos,
amor de miel y emociones relucientes.
Y te amaré sin vanidades, sin recelos,
como confía la tierra mientras espera la lluvia,
como se ama tan solo una vez en la vida:
amándote porque se ama, amarte para siempre.
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