Araciel Abaddon
Miembro Conocido
Me fui de la Ciudad a un pueblecito rural, para fotografiar por aquellas zonas rurales y alguna que otra boda o comunión, para poder vivir, y me asenté en aquel lugar.
En el ayuntamiento del pueblo me hablaron de una casa a las afuera del pueblo, como a un kilometro de distancia, y el alquiler por solo 50 euros al mes estaba tirado,y mas para mi.Me llevo la dueña al caserón, con su carro y una mula y me sentí como en el Siglo pasado.
Llegamos al caserón de dicho lugar a la media hora, se veía una casa grande y mas bien muy vieja y en desuso, la mujer saco un cacho llave, que pesaría un kilo por lo menos, digna para llevar en mi bolsillo, cuando salga de la casa.La mujer me enseño la zona baja del inmueble, tres habitaciones, un salón comedor un baño y una cocina, suficiente para mi, mas en el salón comedor había al lado de la chimenea, la escalera que subía al piso de arriba, pregunte por el piso de arriba y la mujer muy amable me dijo que no hacia falta que me acercase arriba, pues con el bajo me sobraba y arriba estaba todo en desuso y estropeado, la hice caso y pensé que el piso de arriba no me hacia falta para nada.
Volví al pueblo con la mujer y su carro, y en el ayuntamiento firme el contrato para un año y di dos meses de adelanto , ósea 100 euros y la mujer muy satisfecha, me soltó aquel cacho llave, que por casi cai al suelo al cogerla, me la metí por el bolsillo como puede y de medio lado me fui a la Cantina del pueblo a tomarme algo antes de ir a mi nueva casa con todo mi equipaje.
Entre aquel Bar Rural, pero limpio y bien presentable, solo habían cuatro viejos en una mesa jugando a las cartas, y una pareja en otra mesa de novios, y un par de mozos en la barra tomando café y hablando de la cosecha.Y me senté en la barra y el tabernero sonriente y muy amable me pregunto: ¡Que tomara el señor!...¡Me pone usted ese trozo de tortilla y esos pimientos fritos!...
¡Y para beber el señor!...¡Póngame usted vino tinto de la casa!...¡Bien señor al instante!.
Sentado encima del mostrador, mire al infinito por el gran ventanal del establecimiento,y vi que se ponía muy nublado por encima de las montañas y se notaba que se avecinaba una tormenta a lo lejos, el tabernero me desvío mi mirada y me puso un mantel de papel en el mostrador, un plato grande con mi media tortilla y pimientos fritos, mas una jarra de litro llena de vino tinto y una jarra mas pequeña para el vino y poder beber.
Una vez saciada mi hambre,le pedí al hombre que me atendía un café una copa de brandy, y tomándome mi café tranquilamente, el hombre por curiosidad me pregunto:¡De paso el señor!,yo le respondí ¡No,no, voy a vivir aquí un tiempo, he alquilado una casa!, el hombre muy interesado me volvió a preguntar: ¡Es usted escritor o algo así!...¡No, soy fotógrafo y voy hacer un reportaje de todos estos contornos y alguna boda si sale en este u otro pueblo!,¡Comprendo al señor!.
Empezó a llover, mas diluvio que otra cosa y los fuertes truenos hacían temblar el pequeño pueblo,y le dije al tabernero: ¡Me voy antes de que se ponga mas fuerte la tormenta, pues la casa esta un poco lejos de aquí y aun tengo que llevar el equipaje y guardar y ponerme al día en mi nueva morada!el hombre me miro y me pregunto con mucha curiosidad: ¿Que casa ha alquilado usted caballero?...le respondí: ¡Una que hay a un kilometro de aquí a la salida del pueblo!.El hombre pregunto: ¡¿LA CASA LA VIUDA?!.
Durante unos largos segundos observe la cara del propietario del Bar, que se había vuelto blanca como si hubiese visto a un fantasma, y el hombre reacciono y muy pálido me respondió: ¡No haga usted noche en aquella casa señor, es peligroso!, ¡Me esta usted asustando?, ¡No, no señor, todo el que se ha aventurado en aquella casa, no a vuelto para contarlo!.
¡Pues lo siento mucho por la casa, pero he pagado dos meses de adelanto,y no pienso volverme atrás por supersticiones y viejas historias de pueblos aburridos!
Cogí me furgoneta y me fui a mi nuevo destino, la lluvia pegaba con fuerza el parabrisas y este no me daba abasto a la cortina de agua que caía, la luz del día desapareció y una oscuridad se apropio de la carretera y con mi luz larga no alumbraba nada mas la niebla de agua.
A los tres minutos me desvíe a la derecha de la carretera y allí alumbre con mi furgoneta la oscura casa, con la lluvia los truenos y la oscuridad, parecía una casa de terror. Hubo un relámpago y me pareció ver una cara reflejada en una de las ventanas de la segunda planta, pero seria las sombras de la noche y el agua con el relámpago hicieron una ilusión óptica.
Acerque lo que pude la furgoneta para mojarme lo menos posible y entrar con el equipaje aquella casa, saque mi llavecita e intente meterla por aquel cerrojo que parecía una plaza toros y entre buscando la llavecita de la luz por algún lado y de repente otro relámpago alumbro el salón comedor y una siniestra figura creí ver en un segundo parada en medio de la escalera, como esperándome o vigilándome. Por fin encendí la luz, y unas débiles lámparas de poco voltaje, apenas alumbraban la estancia, metí mis maletas y cerré la furgoneta y cerré la puerta de la calle, pero no eche la llave, pues me dolía la muñeca y me daba pereza usarla, ademas si me toca salir corriendo de la casa, que hago yo perdiendo el tiempo en abrir aquel cerrojo.
Deje mis maletas en el suelo de la habitación que elegí para acostarme a dormir y me senté encima de la manta de aquella cama y salto un montón de polvo hacia arriba y me dejo toda la cara blanca...eso no fue todo, hermosas arañas peludas salían de la almohada que se supone que tengo que usar de cabezal para dormir, eso me estremeció un poco, pues no eran horas para ponerse a cazar arañas, para que no me cacen ellas a mi.Los truenos continuaban, y aquello ya me parecía una película terror, pero la cosa empezó a mosquearme, cuando empecé a escuchar ruidos muy pronunciados en la planta de arriba, me daba la sensación de que yo estaba de mas en aquella casa. Como arriba no había luz decidí coger una vela y subir haber de que eran esos ruidos, ¿alguna ventana abierta o rota?
¡Empecé a subir las viejas escaleras con una velita medio arrugada que hacia mover el corriente de aire, y el pasillo la única luz que alumbraba eran los relámpagos, que lo único que hacían es pegarme sustos, las habitaciones estaban abiertas de par en par y solo se veía suciedad y muebles y paredes rotas del tiempo, pintura caída al suelo y ratas paseándose por todos los lados, esas serian las causantes de los ruidos, y por ello me convencí y baje de nuevo las escaleras pensando en las ratas las causantes del ruido.
Pero a eso de la media hora, la luz del pasillo de la planta de arriba se encendió y no era un relámpago precisamente, era luz eléctrica débil, pero eléctrica...¡Me cago en mi estampa!, por dios, si la mujer me dijo que no hay luz en la planta de arriba por que esta cortada, ¿por que cuernos esta encendida?..si antes he subido yo con una vela y he visto todas las cajetillas de luz con los cables arrancados???...¡que esta pasando aquí!, alguien me esta haciendo pasar una mala pasada?.
No me hice esperar mas cogí mi móvil y llame al cuartelillo de la Guardia Civil del pueblo, diciendo que tenia ladrones en mi casa y que viniesen enseguida que era una emergencia.
La Guardia Civil se persono en mi casa, y yo los esperaba en la calle dentro de la furgoneta, no me atreví ni a ir a por las maletas, les explique el caso y al mismo tiempo observamos los tres agentes y yo que ademas de la luz en la planta segunda se escuchaban gritos, los policías entraron y yo aproveche para sacar mis maletas a fuera de aquella casa.
Dos de los policías empezaron a subir las escaleras con pistola en mano y muy despacio, mientras el tercer policía estaba conmigo haciéndome compañía, pues estaba yo que me castañeaban hasta los dientes, y no se si era de frio o del miedo.
Al acercarse a los últimos escalones los Policías, un fuerte viento les hizo casi retroceder y al mismo tiempo se apago la luz de dicho pasillo de la segunda planta y los policías a oscuras escucharon una desagradable voz de ultratumba que retumbaba por toda la casa diciendo así:
¡¡ARACIEL, SUBE TU SOLO AQUÍ ARRIBA Y DEJA A LOS POLICÍAS QUE SE BAYA A SUS CASAS, OTRO DÍA YA ME ENCARGARE DE ELLOS!!...¡¡VEN,ARACIEL, SUBE AQUÍ SOLO,ARACIEL!!.
Los policías bajaron pálidos las escaleras, y yo se me arrugaron mis partes y me fui detrás de los policías, cerré aquella casa y devolví la llave a su propietaria y no me espere a que me devolviese el dinero, se lo regale, con tal de perder de vista aquel pueblo, me fui como los perros,con el rabo entre las piernas, y esta fue mi historia, antes de alquilar una casa extraña, me informo primero donde sea, el ayuntamiento o en los bares de alrededor.
Araciel Abaddon.
En el ayuntamiento del pueblo me hablaron de una casa a las afuera del pueblo, como a un kilometro de distancia, y el alquiler por solo 50 euros al mes estaba tirado,y mas para mi.Me llevo la dueña al caserón, con su carro y una mula y me sentí como en el Siglo pasado.
Llegamos al caserón de dicho lugar a la media hora, se veía una casa grande y mas bien muy vieja y en desuso, la mujer saco un cacho llave, que pesaría un kilo por lo menos, digna para llevar en mi bolsillo, cuando salga de la casa.La mujer me enseño la zona baja del inmueble, tres habitaciones, un salón comedor un baño y una cocina, suficiente para mi, mas en el salón comedor había al lado de la chimenea, la escalera que subía al piso de arriba, pregunte por el piso de arriba y la mujer muy amable me dijo que no hacia falta que me acercase arriba, pues con el bajo me sobraba y arriba estaba todo en desuso y estropeado, la hice caso y pensé que el piso de arriba no me hacia falta para nada.
Volví al pueblo con la mujer y su carro, y en el ayuntamiento firme el contrato para un año y di dos meses de adelanto , ósea 100 euros y la mujer muy satisfecha, me soltó aquel cacho llave, que por casi cai al suelo al cogerla, me la metí por el bolsillo como puede y de medio lado me fui a la Cantina del pueblo a tomarme algo antes de ir a mi nueva casa con todo mi equipaje.
Entre aquel Bar Rural, pero limpio y bien presentable, solo habían cuatro viejos en una mesa jugando a las cartas, y una pareja en otra mesa de novios, y un par de mozos en la barra tomando café y hablando de la cosecha.Y me senté en la barra y el tabernero sonriente y muy amable me pregunto: ¡Que tomara el señor!...¡Me pone usted ese trozo de tortilla y esos pimientos fritos!...
¡Y para beber el señor!...¡Póngame usted vino tinto de la casa!...¡Bien señor al instante!.
Sentado encima del mostrador, mire al infinito por el gran ventanal del establecimiento,y vi que se ponía muy nublado por encima de las montañas y se notaba que se avecinaba una tormenta a lo lejos, el tabernero me desvío mi mirada y me puso un mantel de papel en el mostrador, un plato grande con mi media tortilla y pimientos fritos, mas una jarra de litro llena de vino tinto y una jarra mas pequeña para el vino y poder beber.
Una vez saciada mi hambre,le pedí al hombre que me atendía un café una copa de brandy, y tomándome mi café tranquilamente, el hombre por curiosidad me pregunto:¡De paso el señor!,yo le respondí ¡No,no, voy a vivir aquí un tiempo, he alquilado una casa!, el hombre muy interesado me volvió a preguntar: ¡Es usted escritor o algo así!...¡No, soy fotógrafo y voy hacer un reportaje de todos estos contornos y alguna boda si sale en este u otro pueblo!,¡Comprendo al señor!.
Empezó a llover, mas diluvio que otra cosa y los fuertes truenos hacían temblar el pequeño pueblo,y le dije al tabernero: ¡Me voy antes de que se ponga mas fuerte la tormenta, pues la casa esta un poco lejos de aquí y aun tengo que llevar el equipaje y guardar y ponerme al día en mi nueva morada!el hombre me miro y me pregunto con mucha curiosidad: ¿Que casa ha alquilado usted caballero?...le respondí: ¡Una que hay a un kilometro de aquí a la salida del pueblo!.El hombre pregunto: ¡¿LA CASA LA VIUDA?!.
Durante unos largos segundos observe la cara del propietario del Bar, que se había vuelto blanca como si hubiese visto a un fantasma, y el hombre reacciono y muy pálido me respondió: ¡No haga usted noche en aquella casa señor, es peligroso!, ¡Me esta usted asustando?, ¡No, no señor, todo el que se ha aventurado en aquella casa, no a vuelto para contarlo!.
¡Pues lo siento mucho por la casa, pero he pagado dos meses de adelanto,y no pienso volverme atrás por supersticiones y viejas historias de pueblos aburridos!
Cogí me furgoneta y me fui a mi nuevo destino, la lluvia pegaba con fuerza el parabrisas y este no me daba abasto a la cortina de agua que caía, la luz del día desapareció y una oscuridad se apropio de la carretera y con mi luz larga no alumbraba nada mas la niebla de agua.
A los tres minutos me desvíe a la derecha de la carretera y allí alumbre con mi furgoneta la oscura casa, con la lluvia los truenos y la oscuridad, parecía una casa de terror. Hubo un relámpago y me pareció ver una cara reflejada en una de las ventanas de la segunda planta, pero seria las sombras de la noche y el agua con el relámpago hicieron una ilusión óptica.
Acerque lo que pude la furgoneta para mojarme lo menos posible y entrar con el equipaje aquella casa, saque mi llavecita e intente meterla por aquel cerrojo que parecía una plaza toros y entre buscando la llavecita de la luz por algún lado y de repente otro relámpago alumbro el salón comedor y una siniestra figura creí ver en un segundo parada en medio de la escalera, como esperándome o vigilándome. Por fin encendí la luz, y unas débiles lámparas de poco voltaje, apenas alumbraban la estancia, metí mis maletas y cerré la furgoneta y cerré la puerta de la calle, pero no eche la llave, pues me dolía la muñeca y me daba pereza usarla, ademas si me toca salir corriendo de la casa, que hago yo perdiendo el tiempo en abrir aquel cerrojo.
Deje mis maletas en el suelo de la habitación que elegí para acostarme a dormir y me senté encima de la manta de aquella cama y salto un montón de polvo hacia arriba y me dejo toda la cara blanca...eso no fue todo, hermosas arañas peludas salían de la almohada que se supone que tengo que usar de cabezal para dormir, eso me estremeció un poco, pues no eran horas para ponerse a cazar arañas, para que no me cacen ellas a mi.Los truenos continuaban, y aquello ya me parecía una película terror, pero la cosa empezó a mosquearme, cuando empecé a escuchar ruidos muy pronunciados en la planta de arriba, me daba la sensación de que yo estaba de mas en aquella casa. Como arriba no había luz decidí coger una vela y subir haber de que eran esos ruidos, ¿alguna ventana abierta o rota?
¡Empecé a subir las viejas escaleras con una velita medio arrugada que hacia mover el corriente de aire, y el pasillo la única luz que alumbraba eran los relámpagos, que lo único que hacían es pegarme sustos, las habitaciones estaban abiertas de par en par y solo se veía suciedad y muebles y paredes rotas del tiempo, pintura caída al suelo y ratas paseándose por todos los lados, esas serian las causantes de los ruidos, y por ello me convencí y baje de nuevo las escaleras pensando en las ratas las causantes del ruido.
Pero a eso de la media hora, la luz del pasillo de la planta de arriba se encendió y no era un relámpago precisamente, era luz eléctrica débil, pero eléctrica...¡Me cago en mi estampa!, por dios, si la mujer me dijo que no hay luz en la planta de arriba por que esta cortada, ¿por que cuernos esta encendida?..si antes he subido yo con una vela y he visto todas las cajetillas de luz con los cables arrancados???...¡que esta pasando aquí!, alguien me esta haciendo pasar una mala pasada?.
No me hice esperar mas cogí mi móvil y llame al cuartelillo de la Guardia Civil del pueblo, diciendo que tenia ladrones en mi casa y que viniesen enseguida que era una emergencia.
La Guardia Civil se persono en mi casa, y yo los esperaba en la calle dentro de la furgoneta, no me atreví ni a ir a por las maletas, les explique el caso y al mismo tiempo observamos los tres agentes y yo que ademas de la luz en la planta segunda se escuchaban gritos, los policías entraron y yo aproveche para sacar mis maletas a fuera de aquella casa.
Dos de los policías empezaron a subir las escaleras con pistola en mano y muy despacio, mientras el tercer policía estaba conmigo haciéndome compañía, pues estaba yo que me castañeaban hasta los dientes, y no se si era de frio o del miedo.
Al acercarse a los últimos escalones los Policías, un fuerte viento les hizo casi retroceder y al mismo tiempo se apago la luz de dicho pasillo de la segunda planta y los policías a oscuras escucharon una desagradable voz de ultratumba que retumbaba por toda la casa diciendo así:
¡¡ARACIEL, SUBE TU SOLO AQUÍ ARRIBA Y DEJA A LOS POLICÍAS QUE SE BAYA A SUS CASAS, OTRO DÍA YA ME ENCARGARE DE ELLOS!!...¡¡VEN,ARACIEL, SUBE AQUÍ SOLO,ARACIEL!!.
Los policías bajaron pálidos las escaleras, y yo se me arrugaron mis partes y me fui detrás de los policías, cerré aquella casa y devolví la llave a su propietaria y no me espere a que me devolviese el dinero, se lo regale, con tal de perder de vista aquel pueblo, me fui como los perros,con el rabo entre las piernas, y esta fue mi historia, antes de alquilar una casa extraña, me informo primero donde sea, el ayuntamiento o en los bares de alrededor.
Araciel Abaddon.
